Durante este mes de agosto la Guardia Civil ya ha puesto a disposición judicial en la provincia de Granada a cincuenta y cuatro personas por delitos de violencia de género.
El último detenido ha sido un hombre de treinta y tres años de edad que agredió a su compañera sentimental, fue separado por varios testigos y volvió a intentar agredirla, minutos después, pero en esta ocasión con un cuchillo jamonero, si no llega a ser por la intervención de estos vecinos que vieron el arma y le impidieron acercarse a su compañera. En el forcejeo con los vecinos el ahora detenido se autolesionó en ambas manos con el cuchillo.
Los hechos ocurrieron sobre las 7,00 horas de ayer en las inmediaciones del recinto ferial de un anejo del municipio de Íllora durante la celebración de las fiestas locales.
La Guardia Civil fue alertada por una posible riña con heridos por arma blanca en dicho recinto ferial. Rápidamente varias patrullas de la zona se dirigieron al lugar y comprobaron que se trataba no de una riña, sino de un episodio de violencia de género, procediendo a la detención del autor: varias personas que habían presenciado la agresión anterior, lo vieron llegar con un cuchillo jamonero y temiendo que pudiera atacar nuevamente a su mujer, lo redujeron hasta que llegó una patrulla de la Guardia Civil.
Una vez detenido, la primera medida fue trasladarlo hasta el hospital de traumatología de Granada para que le curasen las heridas que tenía en las manos, una de las cuales le había seccionado un tendón.
Tras ser dado de alta, los agentes trasladaron al detenido hasta el acuartelamiento de la Guardia Civil de Tocón, en donde se instruyeron las diligencias por violencia de género.
El detenido, que carecía de antecedentes policiales, tras haber pasado la noche en los calabozos municipales de Loja, ha sido puesto esta mañana a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de esa localidad.