Exhuman los restos de doce víctimas del franquismo en dos fosas comunes en Pinos del Valle

La Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica ha impulsado la exhumación en dos fosas comunes en Pinos del Valle (Granada) de los restos de once personas que fueron fusiladas en 1947 por motivos ideológicos en unos casos y por estar acusados de colaborar con las guerrillas antifranquistas en otros.

Antonio Bonilla, sesenta y cinco años después ha encontrado los restos de su padre, fusilado en 1947 por defender unos ideales contrarios al franquismo

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A ellos se suma la localización de los restos de un pastor que fue enterrado de manera individual junto a las otras dos fosas, también en 1947, tras ser torturado hasta la muerte. Este hecho fue ocultado por la Guardia Civil tratando de hacer creer que el hombre se había suicidado en su celda. En 1980, las autoridades siguieron dando por válida esta versión y denegaron una pensión a su viuda por considerar que su marido no fue una víctima de la represión franquista.

La intervención ha sido realizada por un equipo arqueológico dirigido por el experto Francisco Carrión a petición de dos familiares, Maravillas Martínez y Julia Díaz, y se ha prolongado durante dos semanas aproximadamente, según ha explicado a Europa Press el vicepresidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, Francisco Vigueras.

Inicialmente se buscaba a cuatro personas en una fosa común localizada en el barrio bajo de Pinos del Valle, en un patio junto a la Iglesia de la Inmaculada.

No obstante, junto a esta fosa se localizó otra con los restos de siete personas más, todos varones naturales de la zona de Almuñécar (Granada) y colaboradores de la guerrilla. Inicialmente se dijo que su muerte fue fruto de enfrentamientos con la Guardia Civil, pero lo cierto es que fueron objeto de una redada y víctimas de torturas durante los interrogatorios realizados para que delataran a su compañeros. Finalmente fueron asesinados.

Sus familias se han desplazado este jueves desde Almuñécar hasta la fosa de Pinos del Valle para ver los últimos trabajos de la exhumación. Seguidamente se iniciará el proceso de identificación de ADN de todos ellos para individualizar los restos a fin de que sus familiares puedan darle una sepultura digna.

La actuación, en la que se ha contado con el asesoramiento del historiador local José María Azuaga, tiene una financiación pública de 45.800 euros que se ha repartido entre esta exhumación y otra finalizada el 3 de agosto en Gualchos.

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