La Guardia Civil ha detenido a tres jóvenes de veintidós años de edad de la localidad de Píñar, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas en un bar de esa localidad, dándose la circunstancia de que uno de los detenidos es el propietario de dicho establecimiento.
Éste último, además, denunció que el pasado día 28 de agosto cuatro personas encapuchadas y armadas con navajas lo asaltaron y le obligaron a abrir la puerta del establecimiento, que entraron en el bar y que forzaron las maquinas tragaperras y la máquina expendedora de tabaco y se apoderaron del dinero de dichas máquinas, de todas las cajetillas que contenía la de tabaco y de varios billetes de lotería.
Como la Guardia Civil de Iznalloz ha demostrado que tal atraco nunca se produjo, y que fueron el propio denunciante y dos amigos suyos los que se encerraron en el bar, forzaron las precitadas máquinas, que no son propiedad del dueño del establecimiento, y se repartieron de manera proporcional el botín, ha detenido a los tres jóvenes como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas y ha imputado, además, al denunciante, como presunto autor de un delito contra la Administración de Justicia por simulación de delito.
Tras concluir las diligencias, la Guardia Civil ha puesto en libertad a los tres jóvenes y a disposición del Juzgado de guardia de Granada.
Recuperados tres cachorros de pastor alemán
También la Guardia Civil de Iznalloz ha detenido a dos jóvenes de esa localidad, con numerosos antecedentes policiales, por el presunto robo de tres cachorros de perro pastor alemán en un cortijo del municipio.
Una patrulla de la Guardia Civil de Iznalloz sorprendió ayer por la mañana en una de las calles del pueblo a uno de los detenidos intentando vender un cachorro de perro pastor alemán, y los agentes sospecharon inmediatamente que la procedencia del cachorro era cuando menos dudosa.
Tras varias pesquisas los guardias civiles averiguaron que ese cachorro y otros dos más habían sido robados por los dos jóvenes detenidos la tarde anterior en un cortijo del término municipal de Iznalloz, después de que saltaran la valla perimetral y rompieran la puerta de la perrera.
La Guardia Civil informó al propietario de los animales de que había sido víctima de un robo, ya que éste lo desconocía, y le devolvió los tres cachorros.