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Detenido por incendiar la casa que compartía con su madre y su hermana
La Guardia Civil ha detenido en la localidad de Romilla La Nueva, anejo del municipio de Chauchina, a un hombre de cuarenta y un años de edad, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de incendio intencionado, al pegar fuego a la vivienda que hasta hace una semana compartía con su madre y su hermana.
El detenido, además, ha sido imputado como presunto autor de un delito contra la Administración de Justicia por quebrantamiento de condena al ser sorprendido en las inmediaciones de la vivienda incendiada cuando sobre él pesaba desde el miércoles de la semana pasada una orden de alejamiento tanto de sus familiares como de dicha vivienda, tras haber sido detenido por malos tratos en el ámbito familiar.
El incendio se produjo el pasado sábado sobre las 16,00 horas y en el momento en el que se produjo no había nadie dentro de la vivienda, por lo que afortunadamente no ha habido víctimas, solo daños materiales.
Una patrulla de la Guardia Civil acudió rápidamente tras recibir varias llamadas de la localidad de Romilla la Nueva que alertaban de un incendio en una vivienda unifamiliar, y los agentes junto con varios vecinos atajaron el fuego en la medida de sus posibilidades hasta que acudieron los bomberos de Granada y lo sofocaron definitivamente. Hasta entonces la planta baja de la vivienda ya había quedado completamente calcinada.
La Guardia Civil pudo comprobar después que el incendio había sido intencionado, ya que en medio del salón había una bombona de butano a la que le habían cortado la goma para que el gas saliera libremente y alrededor una sábana que parece ser la que prendió el ahora detenido para provocar el fuego.
Una vez controlado el incendio, la patrulla descubrió al hijo de la propietaria de la vivienda en las inmediaciones, cuando éste no podía acercarse ni a su familia ni a la casa por orden judicial, por lo que fue detenido en un primer momento por incumplimiento de condena.
Al ser detenido la Guardia Civil descubrió entonces indicios que apuntaban que pudiera ser él el presunto autor del incendio: en sus ropas había restos de carbonilla y desprendían un fuerte olor a humo, lo que sólo podía ser posible si había estado junto al incendio, cosa que no ocurrió mientras los vecinos y los guardias civiles lo estuvieron apagando, ni mucho menos después cuando intervinieron los bomberos, por lo que tuvo que ser antes.
En Diezma
Curiosamente el pasado día 13 de septiembre, la Guardia Civil de Diezma también puso a disposición judicial a una persona por un presunto delito de incendio intencionado.
La imputada no detenida, ya que tras prestar declaración en el acuartelamiento de la Guardia Civil quedó en libertad, fue una mujer de setenta y cuatro años de edad que pegó fuego a la cortina y a la puerta de entrada de la vivienda de su vecina, y incendio no llegó a más gracias a la rápida intervención de los vecinos que consiguieron apagarlo.
