El fotógrafo Pepe Garrido, el vicepresidente primero de CajaGRANADA, Luis González Ruiz; el director regional de comunicación de El Corte Inglés, Ramón Burgos Ledesma y José Antonio Rodríguez López, en representación del comisariado de la muestra; han presentado esta mañana la segunda de sus exposiciones de Obra Social CajaGRANADA para la nueva temporada: “Pepe Garrido, fotógrafo. Garrucha > Venezuela > Andalucía”.
La exposición cuenta con más de sesenta fotografías que conforman un completo y amplio recorrido vital y artístico por la obra de uno de los difusores y modernizadores de la fotografía en Andalucía, Pepe Garrido, que se ha mostrado emocionado durante la presentación de la muestra y que ha señalado, emocionado: “mi vida es imagen y quise contagiar a Granada la pasión por la imagen de un país como Venezuela, donde forma parte de su acervo cultural e histórico.” Quiso destacar, de todas las fotografías que componen la muestra, las de su etapa en los campos petrolíferos de Venezuela, ya que fueron las más arriesgadas y difíciles de hacer.
En la presentación, además, el vicepresidente primero de CajaGRANADA, Luis González, ha dado la enhorabuena tanto al propio Pepe Garrido como a los comisarios de una exposición que sirve para reivindicar la figura capital de un andaluz universal que no dudó en hacer la maleta y, con la cámara al cuello, tal y como lo muestra una de esas imágenes icónicas que caracterizan a fotógrafo, marcharse a Venezuela. Un viaje de ida y vuelta ya que, en los años de la transición tuvimos la suerte de recuperarle y de que su lente, limpia, abierta y transparente, dejara testimonio gráfico de aquellos tiempos de cambio e ilusión. Luis González también agradeció al Centro Andaluz de Fotografía y a El Corte Inglés la colaboración prestada para que podamos disfrutar de esta exposición, reivindicando la importancia y la necesidad de la colaboración entre instituciones y empresas para seguir potenciando la cultura y la creatividad.
Ramón Burgos, el representante de El Corte Inglés, por su parte, señaló en la importancia de una exposición que acredita el viejo dicho: una imagen vale por mil palabras, mostrando su satisfacción por haber contribuido a esta muestra y a la edición de un catálogo que sirva para fijar y promover la labor de Pepe Garrido.
Y José Antonio Rodríguez López, en representación del comisariado de la exposición aprovechó para detallar el contenido de la misma, indicando lo difícil que fue hacer una selección de entre todas las que podían haberse expuesto. También hizo hincapié en describir a Pepe Garrido como un Maestro, con mayúsculas; y como un Periodista Gráfico ya que sus fotografías, además de ser imágenes de una calidad excepcional, ayudaban a los redactores de los medios de comunicación a escribir sus crónicas puesto eran enormemente gráficas y narrativas alabando el excepcional trabajo de composición que hay en todas ellas.
En las más de sesenta fotografías que componen la exposición de Pepe Garrido tenemos tres temáticas diferenciadas, pero claramente conectadas entre sí.
En primer lugar, las fotografías de una Venezuela pujante, industrial y activa en la que la que el desarrollo de las explotaciones petrolíferas permitieron a Pepe Garrido mostrar una cara diferente y un aspecto distinto de una Sudamérica que escapa de los tópicos paisajísticos tradicionales. Una Venezuela con sus luces y sus sombras y con las contradicciones que siempre conlleva el desarrollo económico basado en grandes industrias como la petrolera Creole, que le contrata como fotógrafo oficial.
Pepe Garrido, nacido en 1925, es hijo, nieto y hermano de fotógrafos, por lo que llevaba la fotografía en sus genes, aprendiendo el oficio trabajando con su padre en el estudio abierto por su abuelo, hacia 1850, en Almería. Tras la Guerra Civil, Pepe Garrido y su familia se instalan en Granada y compagina “la foto al minuto” con las enseñanzas de Torres Molina en la Escuela de Artes y Oficios.
En Venezuela, a donde se trasladó en 1950, se encontró con un país muy adecuado para desarrollar su labor en el campo de las artes gráficas ya que había dinero, voluntad y talento. Pepe Garrido trabajará para el Diario Últimas Noticias, para las prestigiosas revistas Elite y Momentos y hará incursiones en la fotografía publicitaria y política.
No es de extrañar que por su “aportación al acervo cultural” del país, la Presidencia de Venezuela le concediera en 1983 la medalla Francisco de Miranda.
En 1978, cuando la democracia regresa a España, Pepe Garrido vuelve a Granada y, a través de una mirada limpia y abierta, deja testimonio gráfico de aquellos años mágicos, además de involucrarse en la pujante vida cultural de la ciudad, proponiendo la creación del Archivo Fotográfico Municipal, siendo parte activa de la fundación del Diario de Granada y trabajando para los Festivales más señeros de la ciudad: Música y Danza, Tango, etcétera.
Pepe Hidalgo impulsó en Andalucía el uso de técnicas nuevas, que había experimentado y consolidado en Venezuela. Así, llaman la atención esas instantáneas que usan distancias focales extremas, potentes teleobjetivos a angulares o las sorprendentes ojos de pez y las tomas cenitales.
Y están, también, las imágenes más extáticas y contemplativas de una Andalucía serena y atemporal, de esa Andalucía eterna que, entre todos, es necesario preservar.
En la exposición también hay un montaje gráfico y visual con otras muchas de sus instantáneas, que sirve para contextualizar la intensa vida de un fotógrafo comprometido con su labor periodística y con la sociedad en que vivía, potenciando siempre el trabajo en equipo y la creación de colectivos que reforzasen el trabajo de sus integrantes.
Con motivo de la exposición se ha editado un excelente catálogo en el que, junto a las fotografías de Pepe Hidalgo, hay textos de personalidades de la vida pública andaluza como Jerónimo Páez, Antonio Jara, Eduardo Castro, Juan Mata, Pablo Juliá, etcétera. Un libro que sirve como perfecta muestra de las necesarias, creativas e inspiradoras interacciones entre el arte y la sociedad.