La separación de los leones para su sellado, la fase más delicada de la restauración

Los leones de la fuente que da nombre al patio más famoso de la Alhambra tuvieron que ser desmembrados para su posterior sellado durante el proceso de restauración al que fueron sometidos durante seis años, en lo que constituyó una de las fases de mayor dificultad de esta intervención integral.

Así lo ha dado hoy a conocer la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, durante la inauguración de un curso que analizará el proceso de restauración del que fueron objeto el patio de los Leones y su fuente, que una vez concluido, el pasado mes de julio, devolvió a este espacio el aspecto con el que fue concebido en el siglo XIV.

Aunque durante todo el proceso de intervención, que se desarrolló desde 2006, hubo momentos de especial dificultad, Villafranca ha resaltado éste por la “delicada labor” que supuso separar las piezas para volver a sellarlas, con garantías de conservación futura, por medio de una resina compatible con el mármol.

Este delicado proceso fue llevado a cabo por expertos de la Universidad de Sevilla, ha explicado Villafranca.

El curso, enmarcado en los que ofrece el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada durante la temporada estival, aproximará al público desde distintos enfoques y metodologías al proceso de intervención en este emblemático símbolo del arte hispanomusulmán.

Denominado “La restauración de la Fuente de los Leones de la Alhambra: Criterios, procesos y metodologías”, el curso oferta 90 plazas para alumnos universitarios relacionados fundamentalmente con el ámbito del arte y la arquitectura, que recibirán hasta el próximo viernes las explicaciones de profesionales en la materia, entre los que figuran la mayoría de los que participaron en la restauración.

Se trata de dar a conocer las innovaciones en el conocimiento aplicadas en este arduo proceso de restauración, considerado una de las intervenciones “históricas” de las llevadas a cabo en el conjunto monumental, según Villafranca.

Para el director del Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada, Juan Francisco García Casanova, este curso es la única forma de conocer en profundidad el proceso de restauración al que fue sometido el patio más famoso de la Alhambra y su fuente.

Con el tiempo, los agentes atmosféricos, las reformas realizadas y la acción humana deterioraron considerablemente este conjunto escultórico e hidráulico caracterizado por su fragilidad.

La fuente sufrió además deterioros derivados de su propia funcionalidad como consecuencia del continuo fluir del agua.

Por ello, desde 2006 se llevó a cabo un riguroso proceso de intervención integral de las figuras y la taza, así como los elementos restantes que componen el sistema hidráulico del patio de los Leones.

El pasado 27 de julio el patio de los Leones volvió a ser accesible al público, después de una década de restauración gracias a la cual ha recuperado su sistema hidráulico y el pavimento de mármol blanco con el que fue concebido en la segunda mitad del siglo XIV.

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