La arqueología y los estudios microclimáticos de la Sala de los Reyes y del Patio de los Leones han centrado las mesas de debate y opinión de la segunda jornada del curso “La restauración de la Fuente de los Leones de la Alhambra: criterios, procesos y metodologías” que, organizado por el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada (UGR) y el Patronato de la Alhambra y Generalife, se prolongará hasta el próximo viernes en el Palacio de Carlos V.
El catedrático de Historia Medieval de la UGR, Antonio Malpica, también responsable de la excavación arqueológica en el Patio de los Leones, ha abierto la sesión de la mañana con una conferencia que ha titulado Cuando la arqueología hace hablar a un monumento para, después, en el turno de preguntas, confesar que “en una época, la Alhambra fue pasto de las interpretaciones, más que de realidades”.
Por su parte, el físico del Instituto Centrale per el Restauro, Carlo Cacace, ha detallado las conclusiones del estudio del microclima del conjunto de la Sala de los Reyes del Patio de los Leones, cuyos registros fueron tomados entre 2001-2006 y 2003 y 2006, respectivamente. En ese tiempo, una estación de monitoreo controló las mediciones todos los días cada 30 minutos: “El comportamiento del microclima en este espacio es fundamental para la conservación de este lugar”.
Un centenar de alumnos, entre historiadores del arte, estudiantes universitarios, arquitectos, etc, tendrán la oportunidad de conocer las claves que han guiado la intervención en el “corazón de la Alhambra” en el curso La restauración de la Fuente de los Leones de la Alhambra: criterios, procesos y metodologías, dirigido por la responsable del Monumento, María del Mar Villafranca, y por el arquitecto Pedro Salmerón, que ha encabezado la restauración del circuito hidráulico de este espacio.
Las Intervenciones en el Patio de los leones centrarán las sesiones de la jornada de mañana, en la que está prevista la conferencia de las restauradoras Carmen Tienza, Beatriz Martín y de los arquitectos Pedro Salmerón, Diego Garzón y el ingeniero industrial Patricio Bautista.