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La administración concursal reinicia la venta de Dhul y espera una oferta vinculante en octubre
La administración concursal del grupo Dhul, firma de postres de Nueva Rumasa, ha retomado la venta de la unidad productiva de la compañía, que se encontraba paralizada desde el mes de junio, y espera una oferta vinculante de compra durante el mes de octubre, según un comunicado remitido por la administración concursal.
De esta forma, los administradores retoman la venta del grupo Dhul tras haber logrado que la Justicia aprobara medidas cautelares para evitar que la familia Ruiz-Mateos cediera la marca a terceras sociedades ajenas al grupo.
“Esta nueva situación respecto a la marca, y la significativa mejoría en los resultados económicos de la unidad productiva, han favorecido una excelente acogida para la reactivación del proceso de venta, lo que ha dado lugar a la aparición de nuevos interesados y potenciales compradores de la unidad productiva”, ha señalado la administración concursal que, desde su llegada al grupo, ha llevado a cabo numerosas acciones encaminadas a mejorar los resultados de la sociedad.
Entre estas medidas, destaca la aprobación del último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el pasado mes de junio, que afectó a un total de 82 trabajadores.
En la actualidad, pese al entorno económico y a factores como la subida del precio de las materias primas, el resultado operativo de la sociedad está mejorando “notablemente”, con una reducción de las pérdidas en un 70% respecto al año 2011, según los administradores, que auguran una tendencia de mejora que continuará hasta llegar a una situación muy cercana al equilibrio o incluso ligeramente positiva.
La administración concursal prevé reunirse con todos los interesados durante las próximas semanas y solicitarles la presentación durante el mes de octubre de una oferta vinculante de compra.
En este escenario, y a la vista de las “numerosas muestras de interés”, la administración concursal prevé concluir el proceso de selección de ofertas “con éxito”, después de que una primera adjudicación fuera cancelada por el juzgado por incumplir los compradores las condiciones suspensivas acordadas.
