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Continúa grave y sedado el policía detenido por la muerte de la abogada Rosa Cobo
Los servicios funerarios trasladan el cadáver de la abogada. / MIGUEL ÁNGEL MOLINA (EFE/ELPAIS)
El policía local que fue detenido el viernes por su presunta implicación en la muerte de una abogada de 51 años, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado la noche del jueves, continúa en la UCI en estado grave, sedado, con ventilación mecánica y una evolución favorable, y pasará mañana a disposición judicial.
Según han informado a Efe fuentes sanitarias, el hombre, de 37 años, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Ruiz de Alda de Granada.
Según han detallado fuentes de la Policía Nacional, el presunto autor de la muerte de la abogada pasará mañana a disposición judicial al cumplirse las 72 horas legales con las que cuenta la Policía antes de ponerlo a disposición del juzgado encargado de los hechos.
Este plazo de 72 horas concluirá a las dos de la tarde de mañana, momento en el que el juez contará con otras 72 horas para tomar una decisión procesal sobre el detenido, que permanece en el hospital Ruiz de Alda de Granada con custodia policial.
El juzgado podrá decidir, con ese plazo de tres días, su traslado a los servicios hospitalarios de una prisión o su permanencia en el centro actual, aunque dependerá además de la evolución del estado de salud del detenido.
El policía fue localizado por agentes de la Guardia Civil a primeras horas de la tarde del viernes, dentro de su vehículo, en una vía de servicio de la autovía A-92 a la altura del municipio granadino de Purullena.
El detenido fue cliente de la víctima, que lo había representado en un asunto relacionado con la separación o divorcio de su mujer y de cuyo resultado no quedó satisfecho.
La letrada, preocupada por el acoso del que era objeto por parte de este cliente, decidió instalar dos cámaras de seguridad, una en la puerta de su casa y otra en el garaje del edificio, donde la Policía halló restos de sangre y documentación de la mujer esparcida por el suelo.
El cuerpo sin vida de la abogada, que presentaba signos de violencia, fue hallado en el maletero de su vehículo, que estaba estacionado en un camino relativamente próximo a su casa y que había ardido parcialmente.
