La Audiencia Provincial de Granada juzgará desde esta mañana a un hombre acusado de asesinar con una azada a su mujer en Pinos Puente, para el que la Fiscalía pide 26 años de cárcel por un delito de asesinato y otro de quebrantamiento, ya que el acusado tenía una orden de alejamiento de su víctima.
También pide que el acusado, de 77 años, indemnice a los cuatro hijos de la víctima, que tenía 41 años, con 60.000 euros para cada uno y con 24.000 a su madre en concepto de daños morales.
Según el escrito de la Fiscalía, el acusado convivía en su domicilio de Pinos Puente con su compañera sentimental desde el 2006, si bien la relación entre la pareja se fue deteriorando hasta que a principios junio del 2010 la mujer lo denunció por malos tratos y amenazas.
Esto motivó la incoación de diligencias por parte de un Juzgado de Violencia sobre la Mujer y que se dictara una orden de alejamiento del procesado, que no podía aproximarse a menos de 500 metros ni comunicarse con la mujer.
No obstante, el acusado hizo caso omiso a dicha prohibición y el 24 de junio del 2010, en una calle céntrica de la localidad, al percatarse de la presencia de su excompañera, detuvo su ciclomotor y la miró fijamente con intención de inquietarla.
El asesinato tuvo lugar días más tarde, en la mañana del 1 de julio, cuando el procesado, aún vigente la medida cautelar y resentido con la mujer por la situación que estaba viviendo, decidió acabar con la vida de ésta y, provisto de una azada con pala de hierro, se dirigió en su ciclomotor a buscarla.
Sobre las 12.30 horas localizó a su expareja en la calle Real de Pinos Puente y la golpeó con la azada por la espalda, a la altura del hombro, según el relato de la Fiscalía.
Tras el primer golpe, el acusado continuó su agresión con la azada y le propinó tres más en el hombro, otro cerca del cuello y otro en la zona cervical, hasta que la mujer cayó al suelo, donde continuó con más golpes incluso en la cabeza, que le provocaron la muerte.
La acusación particular sumará a la petición de la Fiscalía otros dos delitos, uno de violencia habitual, por el que pide tres años de cárcel, y otro de amenazas, que suma un año de prisión.
La fallecida, de 41 años, tenía cuatro hijos, el mayor de 18 años y los otros tres menores de edad y en situación de acogimiento familiar.