La falta de apoyo por parte del Ayuntamiento de Castril (Granada), gobernado por PP, IU y dos grupos independientes, ha provocado el cierre del taller del Centro Andaluz del Vidrio en el municipio, que fue apoyado por el premio Nobel de Literatura José Saramago y por el centro que lleva su nombre en su día, según ha informado este viernes el PSOE en la localidad.
La recuperación de una de las actividades artísticas más importante de Castril en toda su historia fue posible gracias al apoyo, además del del Centro José Saramago, de la Junta de Andalucía y del anterior gobierno del Ayuntamiento castrileño, del PSOE “pero su continuidad no ha sido posible ante la falta de apoyo real y el reiterado incumplimiento de los compromisos adquiridos” por el actual alcalde, Miguel Pérez (Nuevo Castril), y del gobierno cuatripartito.
El antiguo arte del vidrio que se instauró en Castril en torno a 1504 y se perdió por primera vez a finales del siglo XIX. Don Hernando de Zafra, señor de Castril tras la reconquista, fundó una vidriera en el Castril de 1504, aprovechando los recursos naturales de que disponía, constituyéndose en un próspero negocio hasta su cierre en 1878.
Los productos que se elaboraban eran fundamentalmente de uso industrial, como frascos, botellas y garrafas; pero también se fabricaban otros objetos destinados a adornar y decorar las casas como la ‘jarra castrileña’. Las técnicas de fabricación más empleadas eran el soplado y el moldeado, y en cuanto al color, el vidrio de Castril tenía una gama de verdes que variaba desde el verde oliva oscuro al claro ahumado o ligeramente amarillento.
Una vez recuperado este oficio, hasta ahora se podían adquirir piezas de vidrio en Castril generadas por distintas técnicas, la de soplado, que es la que antiguamente se empleó, la de soplete, para obtener cuentas de vidrio de uso en joyería, y las de fusión, con la que se obtienen multitud de elementos decorativos.
Esta tradición y negocio de la vidriera se reinició hace unos años gracias al Centro José Saramago, que creó en Castril el Centro Andaluz del Vidrio, recogiendo la inquietud cultural de recuperar la industria vidriera de Castril mediante la creación del único centro de vidrio artístico de Andalucía.
Para ello se puso en marcha un proyecto que pretendía la divulgación de la cultura y el arte del vidrio a través de la enseñanza, tanto técnica como artística. Este proyecto se concretó en la creación de un lugar dónde poder acercarse de una forma directa al vidrio, donde el visitante no sólo encuentre un taller de vidrio soplado, sino un espacio de arte abierto.
En un principio contó con el apoyo de la Junta de Andalucía a través de varias iniciativas de fomento del empleo, y así, en su inicio, el taller lo conformaban siete alumnos y dos profesores, que usaban distintas formas para trabajar el vidrio. La más importante y por la que todo este proyecto fue concebido era la técnica de vidrio soplado, que es la que antiguamente se empleó. También han estado presentes en el taller la técnica de soplete, que se emplea para realizar cuentas de vidrio para un posterior uso en joyería, y la técnica de fusing, que consiste en fundir vidrios planos en hornos, obteniendo vistosas fuentes, platos, ceniceros y otros elementos decorativos.
En su última etapa, cuatro de las alumnas más aventajadas de las distintas iniciativas formativas se habían constituido en una asociación y mantenían la actividad, primero con el apoyo del Ayuntamiento en el anterior mandato y en el último año, sin ningún apoyo municipal.
Precisamente la falta de ese apoyo ha acabado con la iniciativa, pues sin esa ayuda es imposible mantener una actividad que, por otro lado, era y es una de las mejores cartas de presentación del municipio y un verdadero revulsivo para el turismo, según sostiene en un comunicado el socialista y exalcalde de Castril José Juan López Ródenas.