La Universidad de Granada ha aprobado hoy una declaración institucional para mostrar su rechazo al decreto de recortes del Gobierno central y ha reafirmado su apuesta por una educación universitaria pública y de calidad, para lo que ha pedido el apoyo de la sociedad a la institución académica.
La universidad ha celebrado un claustro extraordinario para abordar las consecuencias de los recortes en educación aprobados y el incremento de tasas y ha aprobado la referida declaración institucional consensuada con todos los representantes para defender una formación universitaria pública y de calidad.
El claustro extraordinario, que ha durado más de cinco horas, ha servido para acordar una declaración de rechazo al incremento de las tasas universitarias, el endurecimiento de las condiciones para las becas y los recortes para docentes y personal de servicios de la Universidad de Granada.
Este encuentro se ha producido después de un inicio de curso con protestas, que impidieron el pasado lunes la apertura oficial con normalidad del año académico y boicotearon la procesión académica de la UGR, en cuyas instalaciones se encerraron durante tres días representantes de estudiantes, profesores y personal técnico.
Según ha explicado la UGR, el claustro ha acordado una declaración institucional que defiende el modelo de educación universitaria pública y de calidad, aunque no es exactamente la declaración plantada por medio centenar de representantes claustrales.
El texto recalca que los recortes ocasionan “considerables pérdidas en la calidad” en la formación universitaria y que restan la esencia de la universidad pública al dificultar el acceso en igualdad de oportunidad a la educación superior.
La declaración refrendada en consenso ha reprochado además que la nueva normativa no se haya negociado con las instancias oportunas, incluidos los sindicatos, y que el incremento de los precios en segundas matrículas y sucesivas esté impidiendo a muchos universitarios continuar con sus estudios.
“La Universidad de Granada se compromete con la defensa del modelo de universidad pública y de calidad e insta al Equipo de Gobierno a seguir manteniendo su política de minimización de los efectos de estos cambios normativos”, destaca el manifiesto.
La UGR ha considerado “imprescindible” exigir a los gobiernos central y autonómico que reconsideren sus políticas en materia de educación superior y ha solicitado a la sociedad el apoyo en la defensa del servicio público universitario que garantiza “progreso, futuro y cohesión social”.