La hermandad de La Aurora ha anunciado que repetirá en próximas fechas la iniciativa de la apertura del campanario de la que será en breve su “nueva” sede canónica, la iglesia de San Miguel Bajo, tras la experiencia de este sábado. Numerosas personas disfrutaron de unas vistas maravillosas del Albaicín, la Alhambra y Granada desde el campanario, recientemente restaurado. Así colaboraron también con la hermandad, ya que se subía y se entregaba un euro de donativo.
Esta era una de las actividades organizadas junto a la paella popular que los vecinos del barrio y la corporación blanca cocinaron el sábado con un gran éxito.
En esta jornada además se recogían kilos de comida para las personas necesitadas de los aledaños de San Miguel y tapones para la obra benéfica con la que colabora la Hermandad, que es la ayuda a un niño llamado José y del cual pueden saber más pinchando aquí.
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