La campaña de la vendimia en la provincia de Granada, que acaba a finales de este mes, sufrirá un descenso de producción de entre un 30 y 40 por ciento respecto al año anterior debido a las incidencias meteorológicas, según las previsiones de COAG, que prevé que la temporada se salde con la recolección de 13.000 toneladas de uva para vino.
En la provincia de Granada hay 4.650 hectáreas de superficie de viñedos destinados a la vinificación y solo 30 hectáreas registradas para la uva de mesa, sin contar con los cultivos creados para consumo propio.
Como gestores de estas explotaciones se estima que hay unos 100 viticultores que suministran su producción a unas 20 bodegas, según ha informado a Europa Press el secretario provincial de COAG Granada, Miguel Monferrer.
En los últimos años se están intentando recuperar variedades autóctonas como el Moscatel y Pedro Ximénez, entre las blancas, o el Tempranillo y Garnacha, entre las tintas. Con ellas, conviven variedades internacionales, como el Chardonnay, el Cabernet Sauvignon o el Merlot, que se han aclimatado a la zona.
Monferrer ha relatado que la campaña de la vendimia de 2012 viene marcada por las incidencias climatológicas, como las heladas registradas en marzo, cuando la planta empezó a brotar; la sequía de la primavera y la baja humedad. Esto ha provocado que la campaña se haya adelantado casi un mes en algunos lugares, como es el caso de la uva autóctona de la Alpujarra-Contraviesa.
Así, en estos momentos “hay poca uva, pero de buena calidad y sana debido a la sequía”. Los índices de azúcar están siendo más elevados que otro años, ya que hay mucha gente que no la ha cogido en su época, lo cual es positivo, mientras que la maduración no ha sido normal, estando el hueso verde y la uva muy madura.
La campaña de 2011 se saldó con una producción de 18.500 toneladas de uva para vino frente a las 13.000 que se prevén obtener este año, esto es, unas 5.500 toneladas menos.
Aparte de los problemas meteorológicos de esta campaña, los productores están viendo que la entrada de gran cantidad de vino de otros países está obligando a dejar parte de la producción en los almacenes, llegando en algunos casos hasta el 80 por ciento de la producción, según ha precisado Monferrer.
Los viticultores granadinos venden el 99 por ciento de su producto en el mercado nacional, mientras que el resto se exporta a lugares como Alemania o Países Bajos. A juicio de Monferrer, en estos últimos años, “se está reconociendo más la calidad del vino de Granada”, donde surgen caldos “de gran calidad que nada tienen que envidiar a las marcas más comerciales”, ya que la climatología singular de lugares como la Alpujarra-Contraviesa, crea unas condiciones para el cultivo de la uva autóctona que no se dan en otras partes de España.