El PP ha anunciado hoy que llevará al Parlamento de Andalucía la tala de olmos en la Avenida de Andaluces por parte de la Consejería de Fomento de la Junta con motivo de las obras del metro. La Consejería ha informado que los árboles que se han retirado de esta calle han sido ya trasplantados en el “Metroparque”.
La parlamentaria y portavoz de transporte y comunicación del PP en el Parlamento, Ana Vanessa García, ha declarado que la Consejera de Fomento de la Junta Elena Cortés tendrá que explicar las razones que han llevado a la Junta a talar de manera indiscriminada los olmos “incumpliendo el convenio firmado con el ayuntamiento para el mantenimiento y conservación de los árboles afectados por las obras del metro”.
García ha encuadrado esta nueva “tropelía de las obras del metro” en el contexto de “sectarismo y rodillo “ que emplea el gobierno bipartito de la Junta en todas las infraestructuras de la provincia, cuyos ejemplos más claros son precisamente las obras del metro “pero también la Darro-Iznalloz y la autovía del Almanzora”.
Junto a ello, la parlamentaria popular ha denunciado que la tala demuestra que “el ecologoismo de IU es sólo una cuestión de palabras, pero no de hechos” y ha recordado el posicionamiento “demagógico” de la organización de izquierdas cuando en relación con otros proyectos de obras en la ciudad de Granada “han llegado incluso a anunciar que se encadenarían a unos árboles”.
“Como tantas otras cosas, el ecologismo sólo le sirve a IU para hacer demagogia” ha declarado Ana Vanessa García, quien se ha preguntado dónde estaban “los activistas de IU, con el concejal Francisco Puentedura a la cabeza cuando las máquinas talaban los olmos de la Avenida de Andaluces dirigidas por su compañera y camarada Elena Cortés”. A juicio de la parlamentaria esta actuación de la Junta demuestra una vez más que el gobierno de coalición PSOE e IU actúa unilateralmente y “discriminando a todos los municipios gobernados por el PP”.
Finalmente Ana Vanessa García ha destacado que la política de la Junta con respecto a las obras del Metro de Granada es de muy poca talla política y “absolutamente oportunista” ya que “cuando no presentan vagones que no podrán circular en años”, abren tramos de la ciudad al tránsito de vehículos que estaban cortados y afectados por las obras “y cuyo estado es más parecido a de un camino de tierra que a una calle”.