Un tribunal del jurado enjuiciará desde este lunes y hasta el próximo jueves en la Audiencia Provincial a dos hermanos, Juan Ramón M.M., de 46 años, y Anastasio M.M., de 45, por su presunta responsabilidad en la muerte a puñaladas de un hombre de nacionalidad rumana tras una disputa en una caseta-disco, donde trabajaba como portero, durante las fiestas de Maracena (Granada) en agosto de 2007.
Los procesados, sin antecedentes penales, se enfrentan a una petición fiscal de diez años de prisión cada uno por un delito de homicidio, que la acusación particular, que ejerce la viuda del fallecido representada por el letrado Felipe Martínez de las Heras, eleva a veinte años, por asesinato, al concurrir, según entiende esta parte, las circunstancias agravantes de alevosía y promesa. Además, ambas acusaciones piden para la viuda y el hijo de la víctima una indemnización de un total de 153.000 euros.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, en Maracena, con ocasión de las fiestas de la localidad, en la noche del 16 de agosto de 2007 tuvo lugar un incidente en la puerta de la caseta-disco ‘Neibe’, donde varios hermanos de etnia gitana, apodados ‘Los Mones’, querían entrar en el local y los porteros, entre ellos Robert M., de 32 años, se lo impidieron. En el incidente hubo, según el fiscal, algunos empujones hasta que al final ‘Los Mones’ abandonaron el lugar “no sin decirles antes a los porteros que los tenían que matar”.
Así, sobre las doce de la noche del 18 de agosto de 2007, se dirigieron de nuevo a la caseta ‘Neibe’ algunos de los hermanos de ‘Los Mones’, entre ellos los dos inculpados, que iban acompañados de “un numeroso grupo de personas” que se encararon y buscaron el enfrentamiento con los porteros del establecimiento.
Comenzó una “sucesión de empujones y golpes”, en el transcurso de los cuales Juan Ramón y Anastasio se dirigieron a Robert M. al que el primero le dijo “el que pegue a mi hermano yo lo mato”. Así, mientras uno de ellos lo sujetaba, el otro le asestó una puñalada en el pecho con una navaja de grandes dimensiones al portero, que estaba casado y tenía un hijo de 9 años, causándole la muerte.
La acusación particular recoge por su parte en su escrito de conclusiones provisionales que los porteros les negaron la entrada a ‘Los Mones’, también conocidos como ‘Los Mocos’, por su “evidente estado de embriaguez”, y que, al día siguiente se personaron de nuevo en el lugar “con evidente ánimo de revancha”, según consta en el documento, al que ha tenido acceso Europa Press.