El entorno del río Genil a su paso por la clínica Inmaculada ha sido el escenario esta mañana de un ejercicio práctico protagonizado por el grupo de rescate de bomberos, un simulacro en el que se ha partido del supuesto de un accidente con caída al agua de un turismo, y en el que tres buceadores de este grupo especial se han sumergido para buscar al maniquí que se ha empleado como `víctima´ y localizar el vehículo accidentado.
Para el ejercicio, los bomberos han empleado entre otros recursos, globos de elevación de gran capacidad, camilla y autoescalera utilizada como vehículo-grúa. Una vez en el agua, han empleado un método de rastreo de la superficie circular. A través de estos ejercicios y simulacros, los bomberos se ejercitan y practican asuntos que resultan de vital importancia en accidentes y catástrofes, como es el caso de la localización de personas, o labores de búsqueda y salvamento de víctimas.
La edil de Protección Ciudadana, Telesfora Ruiz, ha subrayado la “amplia formación de este equipo y el prestigio profesional” de sus miembros, que ha tenido como consecuencia que “la mayoría de ellos hayan sido nombrados profesores de la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía, lo que ha servido para organizar e impartir formación a otros bomberos de Andalucía, especialmente en materia de demoliciones y desescombros, así como maniobras de fuerza con herramientas de gran capacidad, apuntalamientos y rescate urbano”
“La actividad del grupo de rescate ha tenido el reconocimiento y la felicitación de este Ayuntamiento en diversas ocasiones, así como el reconocimiento nacional al haber quedado integrado en el catálogo de recursos movilizables en caso de ayuda internacional”.
El Grupo de Rescate (GREPS) del Cuerpo de Bomberos se formó a mediados de los años 90. En un principio su función era la del rescate de personas sepultadas como consecuencia de derrumbes de edificios en escenarios de gran actividad sísmica. Este grupo fue de los primeros de Andalucía en tener un equipo integral, constituido por una unidad de búsqueda y localización formada por perros especializados en búsqueda de personas vivas, una unidad de desescombro y apuntalamientos y una unidad de rescate y salvamento.
Hasta ahora, este grupo ha trabajado en el terremoto de Turquía del año 1999, en el deslizamiento de tierra de El Salvador del año 2001 y en el terremoto del norte de Marruecos del año 2004.
Con el paso del tiempo y gracias a la formación multidisciplinar de sus 15 integrantes, la actividad ha sido más variada: rescates de media montaña, nieve y rescate en ríos de aguas bravas. En la actualidad cuenta con una unidad de buceo. Gracias a esta especialización, son numerosos y variados los servicios que se han realizado a lo largo de estos años en colaboración con otros cuerpos de bomberos y unidades de rescate en montaña y buceo de la Guardia Civil.
Para mantener activo el grupo, se hacen prácticas con una periodicidad mensual, ya se trate de simulacros, prácticas de demoliciones y apuntalamientos en edificios, rescate nocturno en el pantano de los Bermejales o inmersiones en las aguas del pantano de Quéntar, Cubillas y Bermejales, así como en los depósitos de Emasagra y en los aljibes de origen árabe en el recinto de la Alhambra.
Asimismo, realizan maniobras de limpieza efectuadas en el embovedado del río Darro a su paso por el centro de Granada y otros muchos ejercicios desarrollados en variados ámbitos tanto rurales como urbanos.