El Cabildo de proyectos de la hermandad de El Despojado, celebrado en la noche de ayer, acordó encargar al taller de Ramón León los primeros trabajos del palio para la Virgen del Dulce Nombre, según el proyecto que aprobó el mismo órgano hace cuatro años, según diseño del hermano Ignacio Fernández-Aragón. La hermandad sufragará el coste de los varales que comenzarán a realizarse de inmediato y la candelería será sufragada por los hermanos.
El diseñador Ignacio Fernández-Aragón ha explicado a “Ser Cofrade” que la realización de los varales y la candelería se realizará a partir de sus diseños aunque Ramón León Losquiño, el orfebre, ha desarrollado el diseño definitivo de los varales, ajustándolos para que sean realizables.
El proyecto de palio se aprobó en Cabildo extraordinario celebrado el 6 de octubre de 2006. En aquella fecha se aprobaron dos propuestas, una del propio Ramón León, y otra la de Fernández-Aragón que fue la que se aprobó. El diseño oficial, por tanto, es el que ilustra esta información.
Los varales tienen el basamento inspirado en el monumento a la Inmaculada del Triunfo. En ellos se ubican capillas para albergar imágenes de prefiguraciones de la Virgen presentes en el Antiguo Testamento. Los nudos se presentan en forma octogonal y el “tubo” es un diseño salomónico que combina partes lisas con otras labradas a base únicamente de azucenas. El último tramo del varal es una columna corintia de fuste estriado, rematada con un cimacio, que soportaría la crestería. Y como curiosidad, los 4 varales maestros tienen unas perinolas altas y estilizadas, mientras que los remates de los 8 restantes varales son jarras de azucenas.
La candelería es un diseño del orfebre, muy clásico, en el que la hermandad le impuso algunas características, como el plato labrado para recoger la cera (similar al del paso de La Esperanza).