El PSOE pedirá en pleno que la Diabline sea accesible a discapacitados como marca la ley

El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Granada elevará al pleno de este mes una moción para exigir al gobierno del alcalde, José Torres Hurtado,  que tome medidas para que la Diabline que recorre la Carrera del Darro  sea accesible a minusválidos como marca la ley. El concejal socialista, Miguel Ángel Fernández Madrid, explicó que en la actualidad “este experimento del PP no ha tenido en cuenta a los mayores y personas con movilidad reducida que residen en el bajo Albaicín. Granadinos que no pueden hacer uso de este medio de transporte porque no está adaptado a sus necesidades”.

El edil recordó que en 2007, el Gobierno de España aprobó un Real Decreto que regula las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el transporte público, que queda “complementa con la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, sobre igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Este decreto estableció el marco de referencia para ir progresivamente avanzando en la adopción e implantación de las medidas para garantizar y hacer efectivo el derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad conforme a la Constitución”. Al respecto, precisó que el PP “no ha tenido en cuenta estas leyes a la hora de abordar la movilidad en el bajo Albaicín, por lo que se puede estar produciendo conductas ilegales por parte de los responsables del Ayuntamiento”.

Fernández Madrid recordó que en la Junta Municipal de Distrito  Albaicín, los vecinos ha reiterado “la dificultad de las personas que tienen alguna minusvalía de moverse por el barrio, para salir y entrar y, en definitiva, para desarrollar sus actividades de vida diaria, una situación que ha empeorado desde que el PP quitó el transporte público y vendió este asunto como una peatonalización del barrio”.
El socialista recordó que en el pleno pasado, el PP alegaba que en el barrio “solo había cuatro vecinos descontentos, pero la realidad es muy distinta. Han recogido más de cuatro mil firmas y ahora tienen que sufrir una serie de calamidades incomprensibles como goteras y un frío polar, simplemente porque más que un autobús, la diabline  es un carromato que nos cuesta a todos los granadinos más de 2.000 euros al mes”.

Fernández Madrid exigió a Torres Hurtado un autobús “digno” para los vecinos del Bajo Albaicín y se quejó de que “la peatonalización sea sólo para los vecinos porque por la Carrera del Darro al final pasa todo el mundo, menos los residentes afectados”.