El Banco de España y la Comisión Europea consideran que el Banco Popular y la zaragozana Ibercaja “serán capaces” de recapitalizarse sin apoyo estatal, a diferencia de BMN, Liberbank, Caja 3, y CEISS (Caja España-Duero), que necesitarán ayudas públicas para salir adelante.
En un comunicado, el Banco de España informa de la evaluación que ha realizado con la CE sobre los planes de recapitalización de las entidades que, según el informe de Oliver Wyman, necesitan capital adicional para enfrentarse a un escenario adverso.
De este análisis se desprende que dos de estas entidades no necesitarán ayudas publicas.
Se trata del Popular, que podrá captar por sí solo los 3.223 millones que necesita, al igual que Ibercaja que, tras romper su alianza con Liberbank y Caja3, solo tendrá que levantar del mercado 226 millones.
Al otro lado de la línea roja se sitúan, según el Banco de España, los antiguos socios de Ibercaja, que ahora tendrán que hacer frente a su recapitalización por separado, al igual que ocurrirá con BMN y CEISS.
Aunque ha caído en la zona indeseada, Liberbank -que tiene que captar 1.198 millones de euros- ha asegurado hoy que su única apelación a un instrumento público será al “banco malo”, el Sareb, al que transferirá parte de sus activos inmobiliarios.
Salvo esta medida -que tendrá un impacto positivo en los ratios de capital de la entidad- Liberbank se compromete a no solicitar fondos financieros públicos, por lo que cubrirá sus necesidades de capital adicional “a través de medios propios, lo que garantiza la plena viabilidad de la entidad”, dijo a EFE un portavoz.
La entidad -fruto de la fusión de Cajastur, Caja Castilla-La Mancha, Extremadura y Cantabria- tenía al cierre de 2011 un ratio de capital de máxima calidad (core capital) del 10,11 %, y disfrutaba de unas reservas de liquidez disponibles de 3.926 millones de euros.
De momento se desconocen cuáles son los planes de Caja3, una entidad resultado de la fusión de CajaCírculo, Inmaculada y Caja Badajoz y que, si quiere continuar su andadura en solitario, deberá recapitalizarse en 779 millones.
En caso de que no pueda hacerlo por sí sola, podrá pedir ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) mediante la emisión de bonos convertibles (“cocos”).
El FROB se compromete a comprar los cocos que emitan las entidades antes de que acabe 2012. Si encuentra inversores privados, las entidades podrá recomprar esos títulos antes del 30 de junio o, de lo contrario, el FROB convertiría los bonos en acciones.
Esta es una de las opciones que contempla BMN para financiar parte de sus necesidades de capital, que ascienden a 2.208 millones de euros.
El grupo BMN – formado por Caja Murcia, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra- ha asegurado, no obstante, que pedirá menos de 500 millones de euros en ayudas publicas, la cuarta parte de lo que necesita.
El resto prevé obtenerlo mediante el traspaso de activos inmobiliarios al futuro “banco malo”, así como con la venta de activos de su cartera de participadas, y el canje de participaciones preferentes y subordinadas.
La cuarta entidad que tendrá que pedir ayudas es CEISS, aunque de momento se desconoce si prosperará o no su proyecto de fusión con la andaluza Unicaja, que se encuentra en una mejor situación.
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, dijo hace unas semanas que mantenía su compromiso de integrarse con el banco de Caja España-Duero, aunque advirtió de que esa integración “obviamente” tenía que redefinirse y “adaptarse al nuevo marco financiero para el sistema financiero español”.
Tras presentar sus planes de recapitalización, el organismo que dirige Luis María Linde prevé que “antes de final de año” adoptará una decisión sobre los planes de reestructuración de BMN, Caja3, Ceiss y Liberbank.
De esta manera, añade, “se asegura que todas las entidades sometidas a las pruebas de resistencia de Oliver Wyman estarán plenamente recapitalizadas a finales de este año”.