Empiezan los trabajos de desescombro de las cocheras que se quemaron el pasado lunes en Almuñécar y que provocó el desalojo de los vecinos de las 72 viviendas que forman el complejo del edificio Álvarez, en la sexitana calle Pablo Iglesias, según informó el concejal de Urbanismo y Mantenimiento, José Manuel Fernández.
Estos trabajos, que se llevan a cabo de forma paralela con las instalaciones precarias de agua y saneamiento, se llevan a cabo tras finalizar, a primera hora de la tarde de ayer, la investigación del equipo de investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil en el interior del citado garaje.
“Ahora desescombramos, todo los que se había desprendido del forjado. Vamos a dejar visto, libre de recubrimientos, los pilares como vigas. Hemos procedido a instalar el precario del saneamiento en bloque 2 y estamos ya trabajando en bloque 1 y continuaremos con las instalaciones de precario en abastecimiento de agua en ambos bloque”, según manifestaba el ingeniero municipal, Juan José Fernández.
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En principio, si los trabajos siguen al ritmo que van los trabajos podrían estar terminadas las conexiones den un par de días. También estamos esperando el resultado de calidad que tiene que hacer una empresa especialista para ver cómo está el hormigón y los pilares, indicó el técnico municipal, que lleva la coordinación junto con los responsables técnicos de la propia comunidad de vecinos.
Si destacaban el retraso que tendrá algunos bajos comerciales, como bares y supermercado, especialmente, porque bajo estos es donde mayor incidencia ha tenido el fuego. La normalidad en estos casos llegará más tarde. El cierre, además de la propia parada de la actividad, en el caso del supermercado, donde hay empleadas cinco personas, el propietario ha tenido que dar vacaciones a las que les faltaban y empezar a la limpieza de los productos que se han visto afectados por el humo, con el fin de recuperar todo lo que pueda, según manifestaba el propio afectado.
En cuanto a los vecinos desalojados y realojados en establecimientos públicos o en casa de familiares, “están teniendo una comportamiento y disposición muy buena porque se sienten apoyados por todos y, lógicamente, deseando volver cuanto antes a sus viviendas”, según manifestaba la concejala de Bienestar Social, María del Carmen Reinoso.