La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en Huéscar a un varón de treinta y un años de edad, vecino de la localidad murciana de Sangonera Verde, como presunto autor de un delito contra la Administración de Justicia por simulación de delito.
El imputado no detenido denunció el falso robo de su vehículo para tratar de eludir su responsabilidad al darse a la fuga cuando una patrulla de la Guardia Civil le había dado el alto.
El ahora detenido conducía su furgoneta sobre las 2,30 horas de ayer por la travesía de Huéscar en dirección a Castril. En ese momento se encontró a una patrulla de la Guardia Civil que le dio el alto a la altura del semáforo con la intención de identificarlo a él y a su vehículo. El detenido en lugar de parar e identificarse, giró en dirección prohibida y se dio a la fuga.
En su huida por las calles de Huéscar, la furgoneta se cruzó primero con una patrulla de la Guardia Civil y posteriormente con otra de la Policía Local, y los cuatro agentes le vieron la cara al conductor. Éste abandonó la furgoneta poco después.
Sobre las 3,30 horas, el ahora detenido se empeñó en denunciar la sustracción de su vehículo, aún a pesar de que fue advertido de que tal acción conllevaría su posterior puesta a disposición judicial, ya que cuatro agentes lo identificaban sin ninguna duda como la persona que conducía una hora antes el coche que se dio a la fuga y que, por tanto, el robo del vehículo era falso.
El detenido ha sido puesto esta mañana a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Huéscar.
Otros dos detenidos más por simulación de delito
La Guardia Civil ha puesto a otras dos personas más a disposición judicial por denunciar falsos delitos durante estos primeros quince días de noviembre.
La primera de ellas fue una mujer que denunció que cuando caminaba por la zona baja del recinto ferial de La Zubia, un hombre le había dado un fuerte tirón del bolso y se lo había sustraído, y con el bolso se llevó un chándal recién comprado y un monedero con veinte euros.
El segundo fue un joven que denunció que iba por la calle hablando por su teléfono móvil, cuando se le acercaron dos individuos en un ciclomotor y le arrebataron el teléfono de un tirón.
En ambos casos la Guardia Civil ha demostrado que los hechos denunciados eran falsos y que en ambos caos pretendían cobrar una indemnización del seguro.