El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, cree que el Gobierno no autorizará, “por responsabilidad y sentido común”, un adelanto de las elecciones municipales en Santa Fe, al considerar que lo contrario crearía un precedente para el resto de ayuntamientos españoles.
El Ayuntamiento de Santa Fe, donde el PSOE gobierna en minoría, aprobó recientemente en junta de gobierno local un informe jurídico en el que solicita al Gobierno la disolución de la corporación municipal y la convocatoria de nuevas elecciones municipales.
El actual equipo de gobierno, formado por siete ediles del PSOE y uno de IU, argumenta su petición en la imposibilidad de sacar adelante propuestas como la del plan de ajuste que permitiría cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria, que ha sido negado hasta en tres ocasiones, sostiene el gobierno municipal, por la oposición, formada por ocho concejales del PP y una tránsfuga socialista.
Para el subdelegado del Gobierno, lo “razonable” sería no admitir esa petición porque en España hay más de 8.000 ayuntamientos, de los que posiblemente un “importante porcentaje” tiene problemas en cuanto a la configuración de la mayoría.
Por tanto, entiende que, en esas circunstancias, la solución pasa por “concitar mecanismos de convergencia” por parte de quien gobierna.
El subdelegado ha apelado al diálogo entre todos los partidos antes de “entrar en la dinámica de una convocatoria electoral”, porque puede darse el caso de que, ante cualquier problema, la “salida fácil” del Ayuntamiento sea un adelanto de las elecciones.