El Festival Internacional de Jazz de Granada en su trigésimo tercera edición cerró anoche su programa central con la actuación del saxofonista cubano Paquito D’Rivera, acompañado por el quinteto Cimarrón, cuatro músicos también isleños residentes en Galicia. Precisamente allí se encontraron en unas actividades que realizó la gaitera Cristina Pato, y de ese feliz suceso salió este proyecto que lleva por nombre ‘Aires tropicales’: “la primera vez en mucho tiempo que únicamente interpreto música cubana”, como dijo el brillante saxofonista habanero.
Paquito es uno de los pocos músicos capaz de abarcar las vastas gamas del jazz por un lado, la música latinoamericana por otro y la clásica, y en este concierto pudimos escucharle ejerciendo de líder de este último tipo de música, con apenas algunas salidas para solear sobre una partitura ya hecha. También el primer violín Eduardo Coma y el bajista Oscar Rodríguez se arrimaron a la improvisación escapándose de lo sagradamente escrito, audacia resuelta con notable pericia y swing.
La belleza de las interpretaciones, delicadas y joviales a la vez, con más fuerza cuando el saxo sustituía al clarinete, fueron calentando al público que abarrotó el Teatro Isabel la Católica. El centro de un programa donde hubo canción tradicional, con la fiema del sonero Manuel Corona o de Lecuona, así como piezas más contemporáneas, fue la suite ‘Aires tropicales’ que nomina esta gira, y que en seis partes ocupó casi la mitad de la duración del concierto.
Al final de la actuación, el público premió la belleza y la alegría implícita en lo escuchado con una generosa ovación, recompensada con una pieza tan conocida como ‘La Comparsa’, del padre de la música cubana don Ernesto Lecuona.
El Festival continúa el fin de semana próximo con los ciclos ‘Jazz en Cajagranada’ y ‘Jazz en la Provincia’.
Prensa.