La Cámara de Cuentas de Andalucía ha detectado “numerosas e importantes irregularidades” en materia de contratación administrativa en diferentes expedientes analizados con motivo de la fiscalización de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), con sede en Granada, referida al ejercicio de 2010.
Así consta en el resumen del informe de órgano fiscalizador, al que ha tenido hoy acceso Efe, que indica que los estados financieros de la EASP en 2010 expresan en cambio “en sus aspectos significativos” la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la empresa, del resultado de sus operaciones y de los cambios en el patrimonio neto y de sus flujos de efectivo.
No obstante, el informe se refiere a varios incumplimientos de la normativa aplicable relacionados fundamentalmente con el control interno de la escuela andaluza, dependiente de la Consejería de Salud de la Junta.
Entre otros aspectos, la Cámara advierte que la EASP aún no tiene regulados todos los procedimientos de la actividad y funcionamiento de la empresa, que frecuentemente no están refrendados por los órganos directivos, y que la contabilidad auxiliar incluye en ocasiones importes no coincidentes con los de la principal.
El resumen del informe del ejercicio 2010 señala que la empresa no posee normas internas de funcionamiento de la tesorería y que tampoco mantiene un control documental del personal desplazado puntual o temporalmente en dependencias ajenas a su sede principal.
“No se realizan controles de asistencia, presencia y cumplimiento de la jornada. Los llevados a cabo por el equipo de auditoría no han sido totalmente satisfactorios”, indica la Cámara de Cuentas, que también ha puesto de manifiesto ciertas “deficiencias” en la gestión administrativa en materia contractual.
En cuanto a las encomiendas de gestión vigentes en el ejercicio analizado procedentes del Servicio Andaluz de Salud y la Consejería de Salud, se señalan “deficiencias” relacionadas con los plazos de ejecución, indica el órgano fiscalizado, que ha detectado que la publicidad de los procesos de reclutamiento y selección no queda documentada en los expedientes analizados.
En materia de contratación administrativa se concluye que los expedientes analizados poseen “numerosas e importantes irregularidades” que hace calificar su gestión como “deficiente” y, en general, no hay constancia de la naturaleza y extensión de las necesidades que motivan el contrato, la idoneidad de su objeto y contenido para satisfacerlas.
La Cámara de Cuentas de Andalucía se refiere en concreto a dos proyectos en los que constata un modo de proceder “contrario a los principios de eficiencia, economía y buena gestión” e indica que “parece existir” voluntad por el gestor de eludir el procedimiento abierto que resultaría aplicable.