Los dos jóvenes estudiantes que fueron detenidos en Granada durante la pasada huelga general han aceptado hoy pagar más de 2.000 euros como autores de un delito de atentado a la autoridad y de una falta de lesiones cada uno cuando actuaban como miembros de un piquete a la entrada de la planta de Dhul.
El acuerdo por conformidad, tras el que la jueza Manuela de la Torre ha dictado una sentencia condenatoria “in voce” (verbal), ha tenido lugar después de que la Fiscalía rebajara su petición inicial de dos años de prisión para cada uno de los acusados antes de la celebración del juicio previsto en el Juzgado de lo Penal número 4.
Los dos jóvenes, de 18 y 23 años, han sido condenados cada uno a un año de prisión como autores de un delito de atentado a la autoridad y al pago de una multa de 60 euros por una falta de lesiones, a lo que se suma la indemnización que deberán pagar a dos agentes por los días que necesitaron para curarse de las lesiones que les causaron.
No obstante, las partes han aceptado sustituir esas penas privativas de libertad por una multa total de 2.423 euros para el joven de 23 años y de 2.360 euros para el acusado de 18 años, cantidades en las que se incluye la responsabilidad civil en concepto de indemnización de 245 euros a un agente y de 140 a otro.
La jueza Manuela de la Torre ha advertido además a los estudiantes condenados que podrán abonar esas cuantías en seis plazos mensuales improrrogables y que, si en algún momento no llegaran a efectuar el pago, la sustitución de la pena quedaría automáticamente revocada y volvería a estar vigente la pena de prisión.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 14 de noviembre cuando estos jóvenes, de la Coordinadora Sindical Estudiantil, formaban parte de un piquete informativo en la entrada a la planta Dhul de Granada y lesionaron a dos de los agentes de la Policía Nacional que se encontraban en la zona para garantizar el acceso de trabajadores.
Tras la detención de ambos, el más joven de ellos quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, mientras que para el otro se decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza y llegó a estar siete días en la cárcel.