Con gran éxito de participación, una vez más, se ha celebrado durante el pasado fin de semana la décim octava peregrinación mariana anual a la aldea de El Rocío por parte de la Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra y el Coro de la misma, rama esta de la corporación gloriosa que en el año próximo celebrara su XXV aniversario, pues fue fundada en noviembre de 1989.
Durante dos días casi el centenar de archicofrades, simpatizantes y hermanos de otras hermandades granadinas han compartido excelentes momentos en la localidad onubense de Almonte, en donde como cada siete años se encuentra la Blanca Paloma, siendo esta la primera peregrinación organizada por la nueva junta directiva, presidida por Francisco David Cañas.
A las seis de la tarde del sábado se celebro la Eucaristía, presidida por el sacerdote redentorista actualmente destinado en Sevilla y muy vinculado a la Archicofradía, Laureano del Otero, estando presidida por el simpecado de María Auxiliadora de la Alhambra y cantada por el Coro, dirigido por Francisco Cañas Padilla expresidente y actual vocal de cultos.
Una delegación de la Hermandad Matriz acompañó a los archicofrades granadinos,que ganaron a su vez el jubileo rociero, concedido por el bicentenario del Rocío Chico por la santa sede.
Ya por la noche, en la aldea, y partiendo desde la Casa de Hermandad de Granada, cedida una vez más, salió el Rosario de Antorchas con el simpecado “auxiliadoro”, que hizo estación en el monumento de la Coronación en el Real de El Rocío. Los hermanos de la Cofradía de Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza, con su hermano mayor Francisco Millán al frente, acompañaron y participaron de tan entrañable acto.
Después, la convivencia en la Casa de Hermandad y la comida compartida en la misma en la jornada del domingo. Antes de llegar a Granada la Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra visito a su homónima de la Palma del Condado, ganando el jubileo concedido a la misma por su 50 aniversario fundacional.
Fotos: Manuel Fernández La-Chica