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La Fiscalía pide 20 años para un policía jubilado por el asesinato de su exmujer
La Fiscalía ha pedido 20 años de cárcel para un policía nacional jubilado acusado del asesinato de su exmujer, de 69 años, con la que convivía cuando ocurrieron los hechos pese a que llevaban once años separados.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el Ministerio Público atribuye al acusado, Cosme M.C., de 67 años, el agravante de parentesco y el atenuante de confesión, y pide también para él que indemnice con 300.000 euros a los dos hijos del matrimonio.
Cuando ocurrieron los hechos, el 21 de marzo de 2011, la pareja llevaba separada judicialmente desde el año 2000, pero el acusado había regresado en 2006 al domicilio conyugal, donde convivía con su exmujer desde entonces.
Un día antes del presunto asesinato y tras una celebración familiar en el citado domicilio, el acusado mantuvo una discusión con la víctima, tras lo cual se marchó a su dormitorio, donde “ideó y decidió que a la mañana siguiente acabaría con la vida de su exmujer”, según la Fiscalía, que mantiene que estuvo “pensando toda la noche la manera y el modo de llevarlo a cabo”.
Así, el 21 de marzo de 2011 se levantó sobre las 8.00 horas y, tras asearse, desayunar y sacar al perro, se dirigió al dormitorio de la víctima, que estaba durmiendo, y, “con ánimo de acabar con su vida”, la golpeó varias veces en la cabeza con un hacha de cocina.
La mujer se despertó y le preguntó que por qué lo hacía, a lo que el acusado respondió que para que no le “humillara” más.
Como veía que no lograba acabar con su vida, el acusado se dirigió a la cocina y cogió una navaja que le clavó en el cuello y que hizo girar varias veces una vez clavada “para asegurarse de que la había matado”, según el relato de la Fiscalía.
Tras cometer el crimen, el hombre se cambió de ropa y se marchó a un bar en el que sabía que normalmente desayunaban miembros de las fuerzas de seguridad y donde se encontró con agentes de la Policía Local a los que confesó lo ocurrido.
El informe de la autopsia confirmó que se trató de una muerte violenta, mientras que el estudio psico-forense realizado al acusado determinó que tanto su personalidad como su capacidad intelectiva son “suficientes para el entendimiento de actos ilícitos”, por lo que puede discernir sobre la trascendencia de sus actos.
El acusado será juzgado por estos hechos el próximo 14 de diciembre en la sección segunda de la Audiencia de Granada.
