Casi una veintena de vecinos y activistas del 15M “compromtidos” con la conocida como Casa del Aire han acudido hoy al llamamiento para celebrar una jornada de rehabilitación del inmueble. Ha sido organizada por el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada. Con esta acción, el movimiento quiere denunciar y evitar en la práctica la declaración de ruina “que busca la inmobiliaria Edivara a través del deterioro de la vivienda del Albaicín, en la que sólo queda un vecino, con contrato indefinido”, según el propio grupo.
Maria José Mora, miembro del colectivo Solidarios Casa del Aire, ha explicado que los trabajos se han centrado en adecentar los espacios comunes del edificio, “los únicos a los que la inmobiliaria no ha cortado el acceso” y que se encuentran “sin mantenimiento alguno”. Concretamente, se han encalado paredes, pintado parte de la entrada y se ha retirado el escombro “que los propietarios dejaron después de romper los techos”. Además se ha instalado de nuevo la luz en la escalera, después de que fuera cortada por Edivara, ha dicho Mora.
Esta voluntaria ha señalado además las ventanas abiertas en las viviendas que permanecen tapiadas para denunciar que se permita “deteriorar la casa para poderla declarar en ruina económica y que los propietarios puedan construir apartamentos de lujo, ya sin el vecino que queda dentro”. Dentro de esta estrategia ha situado también el desalojo, hace tres años, de los vecinos que quedaban en la Casa del Aire y a los que la inmobiliaria se negó a regular el contrato cuando compró el inmueble. “Los echaron con la excusa de que impedían el paso para una rehabilitación que nunca se ha llevado a cabo, cuando en realidad eran ellos los que mantenían el edificio”, ha afirmado. Clara Martínez, la penúltima vecina que permanecía allí, fue desalojada también en diciembre del pasado año después de dos intentos frenados por el 15M.
Para Mora, este “estado de abandono” ha sido permitido por las administraciones públicas y concretamente por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, al que ha dicho que se ha informado “innumerables veces”. “La inmobiliaria propietaria de la casa nunca se ha hecho cargo de ella, ni siquiera cuando el Ayuntamiento le urgió a realizar las obras de seguridad inmediata”, ha añadido, a la vez que ha recordado que la Casa del Aire, última casa de paso del Albaicín, es un “edificio histórico”. En este sentido, ha criticado que “mientras que a cualquier ciudadano que daña el patrimonio se le multa fuertemente, a Edivara se le permite que destroce la escalera de paso y no le ocurre nada”.
Sin embargo, Mora ha destacado que “lo más grave es la situación de Manuel”, al que “han abocado a vivir en una casa abandonada, llena de escombros y sin sus vecinos”. “Queremos que viva dignamente porque el beneficio económico no puede estar por encima de las personas”, ha manifestado.