El pasado 9 de noviembre, a causa de las fuertes lluvias, se produjo el hundimiento de una alcantarilla en la antigua carretera Loja-Lucena (A-334), en el término municipal de Loja, quedando la vía cortada al tráfico de vehículos. En plena campaña, los agricultores de la zona no pueden acceder desde entonces a sus fincas para la recogida y traslado de la aceituna a las cooperativas peligrando la cosecha y los jornales que esta genera. El problema alcanza también de lleno a un matrimonio inglés que se encuentra completamente aislado en su finca, privados de servicios básicos como son el agua, el gas y la asistencia sanitaria y, asimismo, a la Sociedad de Pescadores de Loja por no poder acceder al paraje del pantano de Iznajar donde ejercitan su actividad, y al Club de Cazadores.
Tras el suceso los afectados informaron de inmediato a la autoridad competente para que arbitrara un rápido arreglo (siquiera provisional), dadas las circunstancias, y han seguido intentando hasta hoy por numerosos cauces que la Junta de Andalucía, como titular de la carreta, se haga cargo de la situación. La última diligencia que han efectuado ha sido a través del alcalde del Ayuntamiento de Loja que personalmente trasladó a la consejera de Fomento (el martes 11 de diciembre) un escrito de reclamación apoyado por cuatrocientos demandantes.
Desde ASAJA GRANADA insistimos en la necesidad de que se habilite la carretera siniestrada y remarcamos la responsabilidad que en esta providencia tiene la Junta de Andalucía. A los agricultores de la zona les queda poco margen de maniobra y puede ser una catástrofe si al final la aceituna se cae del árbol y se malogra en la tierra. Los daños y perjuicios que pudieran ocasionarse serían peritados finca por finca y ante la Justicia se exigiría su compensación.