No hay acuerdo entre Inagra y sus trabajadores por lo que puede decirse que las negociaciones se han roto, tras las importantes diferencias entre las partes.
La empresa plantea congelación salarial para el 2013, aumento de la jornada laboral a 37,5 horas y media, reducción de la masa salarial en un 3 o 5 por ciento más. Los empleados señalan que estaban dispuestos a aceptar el aumento de la jornada, pero no consienten perder derechos recogidos en su convenio. Martín Angel Ruiz, delegado sindical UGT.
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Si no había acuerdo se planteaba la posibilidad de huelga para el día 8 de enero. Ahora esta medida de presión podría adelantarse. Los trabajadores temen que pueda haber despidos.
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