La empresa Rober, concesionaria del servicio de transporte público de Granada, ha presentado al comité de empresa un Expediente de Suspensión Temporal de Empleo (antiguo ERTE) que afectará durante un año a la totalidad de plantilla. En virtud de esta medida, que la empresa considera “imprescindible” tras la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo, la plantilla suspenderá su actividad de manera rotatoria en periodos semanales o quincenales, ha informado la Rober. Una vez presentado el documento a la representación legal de los trabajadores, se abre un plazo legal de negociación de 15 días durante el cual se podrán ajustar los parámetros y condiciones de la suspensión.
Por cierto, según ha sabido Radio Granada, el Ayuntamiento de Granada debe a la empresa Rober 5 millones de euros, en contra de lo que dijo el alcalde, quien el miércoles aseguró que no se le debe nada.
El gerente de Rober, Francisco Gámez, ha asegurado en un comunicado que este expediente es la alternativa al despido de 24 trabajadores que supone el excedente de la plantilla actual, y una medida “ineludible” después de que el comité no aceptara las alternativas planteadas por la empresa. Gámez ha incidido en que ambas medidas, despido y expediente de suspensión temporal, “eran precisamente las dos cuestiones que se trataban de evitar con las propuestas ofrecidas por la empresa durante la negociación del convenio colectivo”.
En todo caso, la empresa ha subrayado que buena parte de las propuestas ofrecidas en el proceso negociador forman parte ahora del expediente. Según Gámez, se da la “paradoja” de que las medidas paliativas que la legislación obliga a incluir en un expediente de este tipo, “coinciden en este caso plenamente con las propuestas de flexibilidad en la organización del trabajo analizadas durante la negociación del convenio”.
Entre estas propuestas recogidas ahora en el expediente temporal que ya estuvieron sobre la mesa en la negociación del convenio figuran la reducción de las horas extras, de la jornada semanal en una hora y el disfrute de los festivos por toda la plantilla. Transportes Rober confía en la responsabilidad de su comité de empresa para aceptar en este nuevo proceso el mayor número de estas medidas, “lo que minimizaría al máximo el número de conductores que tendrían que suspender temporalmente su actividad”.
En relación con la ruptura de las negociaciones del convenio y las movilizaciones emprendidas -paros parciales del transporte público y manifestaciones- Gámez ha reiterado que las garantías de mantenimiento del empleo para el 2013 “sin condiciones, pase lo que pase, y en cualquier situación futura” que reclamaba el comité era “una exigencia imposible de asumir” en las circunstancias actuales.