El Grupo Municipal Socialista ha propuesto que la Comisión de Honores y distinciones del Ayuntamiento de Granada conceda la Medalla de la Ciudad a Mercedes Moll de Miguel y María Izquierdo Rojo, las dos diputadas por Granada tras las primeras elecciones democráticas de 1977. Los socialistas elevan la petición al Consistorio como señal de agradecimiento de una ciudad hacia dos personas que participaron de manera directa en uno de los momentos más importantes de nuestra historia reciente.
La viceportavoz de los socialistas en el Ayuntamiento, María Escudero, apuntó que el Portavoz del Grupo Popular, Juan García Montero, ha manifestado su acuerdo con la propuesta por lo que previsiblemente en la próxima sesión de la citada Comisión se incluirá en el orden del día y se aprobará por unanimidad.
Escudero destacó que uno de los motivos de peso que han llevado a los socialista ha formalizar la petición ha sido la participación de ambas mujeres en la elaboración de la Constitución como representantes de la provincia, y, por tanto, “un ejemplo de compromiso ciudadano e institucional con la Democracia”.
Así, la concejala del PSOE recordó que de Granada formaron parte de la Legislatura Constituyente en el Congreso de los Diputados cuatro representantes de la UCD Federico Mayor Zaragoza, Mercedes Moll, Arturo Moya y Joaquín García-Romanillos y tres del PSOE Daniel Maldonado, Manuel Fernandez-Montesinos y María Izquierdo. De todos ellos, dos mujeres granadinas Mercedes Moll de Miguel y María Izquierdo Rojo “participaron en la elaboración del texto constitucional que ha consagrado la igualdad formal de las mujeres y que ha supuesto un gran avance en la equiparación de derechos entre mujeres y hombres, acabando con años de discriminación, hecho que las hacen merecedoras de este reconocimiento”.
Escudero destacó “el papel irremplazable de esta dos granadinas que con su aportación hace ahora 34 años han permitido que al abrigo de las disposiciones de nuestro texto constitucional, los españoles abrazaran la modernidad y consiguiera igualar los niveles de desarrollo y convivencia de cualquier otro país de nuestro entorno. Como granadinos, es un motivo de orgullo que, dos mujeres representando a Granada formaran parte de aquel grupo de personas que, con su trabajo, dedicación y sacrificio, permitieran una transición modélica y ejemplar”.