Las hermandades de Granada (incluidas las de gloria) tendrán hasta el próximo 30 de enero para comunicar a la Federación de Cofradías con qué cantidad (se pretende que sea de unos 500 euros como mínimo) comenzarán a participar en el Economato que el arzobispo de Granada ha planteado poner en marcha al mundo cofrade granadino.
El propio arzobispo asistió el lunes por la noche a una reunión con las hermandades de penitencia y gloria, a la que también asistió la Federación de Cofradías y los responsables de Cáritas, para ir dando forma al gran proyecto de caridad de la Semana Santa de Granada. Es intención ponerlo en marcha en el primer semestre del 2013 con personalidad jurídica propia dentro de la Iglesia granadina, quizás como fundación. Echaría a andar como supermercado barato para personas cuyos casos se hayan estudiado antes, en un local que está buscando el Arzobispado.
En la concurrida reunión, celebrada en el Palacio de la Curia, se propuso que el ejercicio de caridad de las hermandades se comience a canalizar desde 2013 a través de esta iniciativa, complementaria a Cáritas y a otras instituciones como el Banco de Alimentos.
En la reunión se dejó patente la necesidad de contar con un amplio voluntariado para llevar la caja, la atención a los usuarios, la reposición de los alimentos y la contabilidad del Economato cofrade.
Además, se colaborará estrechamente con Cáritas y aquellas hermandades que ya destinan su bolsa de caridad a esta organización eclesial podrían seguir ayudando a la misma organización en cada parroquia, por ejemplo, seleccionando y atendiendo familias con necesidad de ayuda.
El proyecto nace con toda la máxima seriedad, por lo que se analizará caso por caso y se entregarán a las familias necesitadas carnet informatizados para poder acceder a las compras a precio simbólico. La actividad del Economato cofrade estará dirigida a toda la sociedad y no solo a las familias vinculadas a las hermandades.
Recientemente, la Federación de Cofradías conoció en Málaga (como recoge la foto) un proyecto similar que ya funciona en la ciudad vecina.