El presupuesto definitivo del ayuntamiento de Íllora para 2013 se aprobó en pleno el pasado sábado 29 de diciembre, por un montante total que asciende a 7.036.270 euros.
Según el alcalde Francisco Domene “la austeridad es el elemento fundamental de este presupuesto que tiene como premisa el control del gasto”. El edil ilurquense afirmó tras el pleno que este presupuesto “está elaborado buscando una estructura financiera sostenible del ayuntamiento, en el que se ha tenido muy en cuenta la idiosincrasia del municipio de Íllora, compuesto por seis núcleos de población”.
El Ayuntamiento de Íllora, además de su carácter intrínsecamente rural, tiene una dificultad añadida debido a la dispersión geográfica de sus habitantes en seis pueblos, teniendo un total de 10.716 habitantes, según los datos del último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), y en los que la agricultura sigue siendo una de las principales actividades económicas de buena parte de sus vecinos. Según Domene, un municipio con seis pueblos supone una importante complejidad en la prestación de servicios y atención de los edificios municipales. Una realidad que multiplica por seis los servicios de mantenimiento, limpieza y transporte, entre otros muchos”.
A pesar de la considerable disminución de los ingresos previstos, respecto al ejercicio anterior, queda plasmado en este presupuesto, según afirma el alcalde, el aumento de los gastos sociales y la activación de políticas de empleo, buscando así, “cumplir con un máximo objetivo; como es cubrir las necesidades más prioritarias y las cuestiones sociales y económicas que durante este año son de primera necesidad para los vecinos”.
El concejal de economía y hacienda, Jorge Guerrero, calificó los presupuestos, tras el pleno, como “austeros, realistas y muy sociales”. Guerrero destacó que “el documento contempla una partida de 252.200 euros en Asuntos Sociales, o los 146.000 euros en fomento de empleo, con un incremento considerable en emergencias sociales, para que del mejor modo posible se pueda contribuir a atender a los colectivos más afectados por la crisis, puesto que son siempre los primeros que sufren las consecuencias de la misma”.