El Ayuntamiento alega contra la Zona de Afluencia Turística fijada por la Junta

El Ayuntamiento de Granada ha presentado una alegación rechazando la Zona de Gran Afluencia Turística fijada por la Junta de Andalucía para que los comercios incluidos en el perímetro del Sacromonte, la Alhambra y el Albaicín se acojan al decreto de liberalización de horarios impulsado por el Gobierno central.

La concejal de Comercio y Ocupación de la Vía Pública, María Francés (PP), ha informado a Europa Press de que la alegación se presentó la semana pasada argumentando que el perímetro fijado por la Junta es “ambiguo” y parte de un “desconocimiento absoluto” del turismo y el comercio de la ciudad.

La propuesta del Gobierno andaluz es que la liberalización de horarios esté activa en Semana Santa, desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo, ambos incluidos, y en el mes de mayo, y que solo afecte a los entornos declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, esto es, el Sacromonte, la Alhambra y el barrio del Albaicín.

Para la Junta, se trata de la propuesta más adecuada para “blindar el pequeño comercio” frente a lo planteado por el Ayuntamiento de Granada, que apostaba por que se extendiera a 68 calles y unos 272 comercios situados en el centro histórico de la ciudad. De este modo, el perímetro quedaba delimitado por la cuesta Gomérez y plaza Nueva, Reyes Católicos, Puerta Real, calle Pontezuelas, calle de las Tablas y Gran Vía hasta la intersección con la calle Cárcel Baja.

El delegado de Comercio y Turismo de la Junta en Granada, Manuel Morales, defendió en su día que esta delimitación “favorecía a las grandes superficies” y franquicias comerciales, además de que “no se centraba en las zonas de especial interés turístico” sino que seguía un “criterio más comercial”.

La concejal de Comercio no está de acuerdo con esta versión y advierte de que la propuesta de la Junta “no tiene en cuenta los periodos de máxima afluencia turística en la ciudad”. La propuesta del Ayuntamiento era que los comercios incluidos en el perímetro tuvieran libertad horaria desde marzo a junio y de septiembre a noviembre. Además de que en este periodo el resto de los comercios de la ciudad pudieran abrir el primer domingo de cada mes.

Francés ha lamentado también la “falta” de diálogo que a su entender ha mostrado en este asunto la Consejería de Turismo ha advertido de que la medida es demasiado “restrictiva” y “no servirá” para los objetivos para los que fue creada.

La capital granadina cuenta con más de 1,5 millones de pernoctaciones anuales y por ello ha sido una de las 14 ciudades españolas escogidas por el Gobierno central para acogerse a la liberalización de horarios y de apertura enmarcada en el Real Decreto de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, el cual entrará en vigor este mes de enero.

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