Agentes de la Policía Nacional han detenido a trece personas e imputado a otras once, entre ellas dos mujeres, en una operación contra la pornografía infantil en la que se han rastreado 23.000 conexiones a Internet a través de las que se difundía contenido pedófilo de extrema dureza.
En esta operación, denominada “Destinity”, se han practicado 20 registros domiciliarios en quince provincias, entre ellas Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, en los que se ha intervenido gran cantidad de material informático (55 discos duros, 5 ordenadores portátiles y 34 pendrives, tarjetas de memoria, CD y DVD).
Los investigados ponían archivos con contenido pedófilo de extrema dureza al alcance de cientos de miles de usuarios a través de una conocida red de intercambio P2P, según informa la Policía en una nota de prensa.
La investigación se inició con el objetivo principal de luchar contra la distribución y tenencia de material pornográfico infantil a través de una de las redes de intercambio de archivos “Peer To Peer” (P2P) más utilizadas en España.
La Brigada de Investigación Tecnológica ha analizado cerca de 23.000 conexiones, lo que ha posibilitado la identificación en España de diferentes usuarios que se encontraban poniendo a disposición del resto de usuarios de la red un mínimo de cuatro archivos concretos.
Los archivos se encontraban completamente descargados en los equipos informáticos de las personas investigadas y los nombres de estos archivos aludían expresamente a su contenido ilegal.
Los investigadores identificaron los domicilios desde los que se habían efectuado las conexiones y practicaron el registro coordinado de 20 viviendas en Asturias (1), Burgos (1), Cantabria (1), Castellón (2), Córdoba (1), Granada (2), Jaén (1), Las Palmas de Gran Canaria (1), Lérida (1), Madrid (4), Pontevedra (1), Salamanca (1), Sevilla (1), Valencia (1) y Vizcaya (1).
Como resultado de la investigación, trece personas han resultado detenidas y once más imputadas -de edades entre los 22 y 69 años- por delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil.
El material informático incautado está siendo examinado de forma exhaustiva a fin de determinar la posible existencia de otros delitos como la producción de material pedófilo, abusos sexuales sobre menores por parte de alguno de los implicados o la existencia de conexiones con otros pederastas que interactúen en la red.
La operación se ha desarrollado por la Brigada de Investigación Tecnológica, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, en colaboración con agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Oviedo, Burgos, Santander, Castellón, Córdoba, Granada, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Lérida, Madrid, Pontevedra, Salamanca, Sevilla, Valencia y de la comisaría de Cornellá.