Caja Rural de Granada ha firmado el convenio para la creación del Fondo Social de Viviendas. La Entidad granadina aportará 23 inmuebles, a los que podrán optar en régimen de alquiler las personas que hayan sido desahuciadas de su primera vivienda desde el 1 de enero de 2008 por impago de la hipoteca y que se encuentren en situación especial de vulnerabilidad social. De las 33 entidades que han aportado inmuebles al Fondo Social de Viviendas, 8 son cooperativas de crédito.
Según recoge el convenio firmado con el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, las viviendas aportadas irán destinadas a clientes de la Entidad, que las hayan tenido que abandonar por falta de pago. Tendrán preferencia a optar a estos alquileres personas y familias especialmente vulnerables como las familias numerosas, monoparentales con hijos menores de 3 años o con discapacidad, así como las víctimas de violencia de género, entre otras.
La renta del inmueble estará comprendida entre un mínimo de 150 y un máximo de 400 € al mes, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar. Se podrán alquilar por un periodo de dos años, prorrogable a tres.
Caja Rural de Granada también fue una de las primeras entidades financieras en adherirse al Código de Buenas Prácticas Bancarias. Con esta nueva iniciativa vuelve a mostrar su sensibilidad con las personas y familias que atraviesan dificultades debido a la crisis, a las que ya viene ofreciendo desde hace tiempo facilidades para renegociar su deuda.