La Audiencia de Granada ha condenado a dos vecinos de La Zubia, uno de ellos policía local, que mantuvieron una pelea motivada por la música y los ruidos que se producían en una vivienda y durante la que uno de ellos resultó herido de bala y el otro fue amenazado de muerte.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe y contra la que cabe recurso de casación, condena a J.F.V.M. como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa a un año y medio de prisión, a N.C.R. como responsable de una falta de amenazas a una multa de 60 euros y absuelve a la pareja de éste último, también juzgada.
La resolución considera probado que en la madrugada del 20 de junio de 2009, sobre la 1.30 horas y al escuchar música y ruidos en un domicilio adosado al suyo, J.F.V.M. procedió a recriminar este comportamiento a su vecino y su compañera dando fuertes golpes en la pared, logrando que aminoraran.
Al encontrase ante la misma situación una y otra vez, el procesado decidió acudir al cuartel de la Policía Local de La Zubia donde trabajaba para asesorarse de las acciones que podía emprender y, antes de salir a la calle, cogió una pistola que tenía -con licencia- para su propia defensa personal.
Nada más salir, el agente se encontró en el rellano común de la escalera exterior con su vecina -pareja de N.C.R.- a la que de forma inmediata comenzó a recriminar los ruidos y molestias que ocasionaban.
Al oír esta discusión, apareció desde el interior de su domicilio el otro procesado, que continuó la discusión con su vecino y, tras sacar una navaja que llevaba, comenzó a blandirla con la mano levantada al tiempo que advertía que iba a atravesarle el corazón.
Posteriormente, ya en la calle, el policía le conminó a que depusiera en su actitud y le advirtió de que tenía una pistola, que llegó a extraer de su ropa y exhibir.
Cuando se vio encajado entre unos vehículo estacionados, J.F.V.M. cargó el arma y efectuó dos disparos hacia el suelo y, a continuación, dirigió cuatro más hacia el cuerpo de su vecino que impactaron sobre él.
El agente alertó a la Policía Local de La Zubia de lo ocurrido y pidió asistencia sanitaria, que llegó en pocos minutos al lugar de los hechos, recoge la sentencia, que explica que este procesado consignó en la Audiencia cerca de 23.980 euros para satisfacer la indemnización pedida por su vecino.