La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 18 años de prisión al policía jubilado que fue enjuiciado el pasado mes de diciembre por acabar con la vida de su exmujer golpeándole en la cabeza con un hacha de cocina y clavándole luego una navaja en el cuello en el domicilio familiar, en la capital granadina, el 21 de marzo de 2011.
Asimismo, el procesado, Cosme M.C., natural de Jaén y de 67 años, deberá hacer frente al pago de 150.000 euros a cada uno de los dos hijos del matrimonio en concepto de indemnización “por el daño moral causado”, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
El tribunal, que ha emitido su resolución de acuerdo al veredicto que el jurado emitió el pasado 17 de diciembre, atribuye al inculpado un delito de asesinato con la agravante de alevosía ya la de parentesco, además de la atenuante de confesión.
En el fallo, se considera probado que Cosme M.C llevaba separado de su esposa desde el año 2000, pero pese a ello, en 2006 regresó al domicilio común, en la zona norte de Granada capital, en el que ambos convivían.
El 21 de marzo de 2011, el expolicía se levantó sobre las 8,00 horas y, tras asearse, desayunar y sacar al perro, se dirigió sobre las 8,40 horas al dormitorio donde su exmujer, Natividad G.C., se encontraba acostada boca abajo y la golpeó “con ánimo de acabar con su vida” varias veces en la cabeza con una hacha de cocina.
Al comprobar que con ello no conseguía terminar con su vida, se dirigió a la cocina y cogió una navaja clavándosela en el cuello, y girándola varias veces “para asegurarse de que la había matado”. Una vez que comprobó que efectivamente Natividad había fallecido, se lavó las manos, se cambió de ropa y se fue al bar ‘Borsalino’, donde tenía constancia de que normalmente desayunaban miembros de las fuerzas de seguridad. En el establecimiento encontró a agentes de la Policía Local, a quienes confesó lo ocurrido.
La mujer murió a consecuencia de un shock hipovolémico después de ser degollada por su exmarido, según consta en el fallo, contra el que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).