La Guardia Civil ha detenido a los dos presuntos atracadores, dos vecinos de Atarfe de 31 y 35 años respectivamente, que el pasado día 9 de enero supuestamente irrumpieron armados con una pistola y un cuchillo jamonero en la oficina de Correos de la localidad de Maracena y se apoderaron de 150 euros y otros 180 de un cliente.
En el momento de la detención también fue arrestada una mujer de 36 años, a la que como a los dos anteriores le constan numerosos antecedentes policiales, según informa el Instituto Armado, que asegura que los dos presuntos atracadores habrían cometido anteriormente una larga lista de robos con violencia e intimidación en pueblos de la zona norte del área metropolitana granadina, concretamente en los municipios de Atarfe, Santa Fe y Maracena.
Concretamente, son presuntos responsables de haber atracado en dos gasolineras del municipio de Atarfe; en otra gasolinera en Santa Fe; del robo con violencia en un comercio de Atarfe; del atraco en un supermercado también de Atarfe y del atraco en una cafetería de esta misma localidad. Tras este último robo finalmente fueron detenidos. Tres de estos robos tuvieron repercusión en los medios de comunicación granadinos, lo que había generado cierta alarma social entre los vecinos de estas dos localidades.
En Maracena, además del ya mencionado atraco en la oficina de Correos, los detenidos previamente habían sustraído un vehículo que luego utilizaron para darse a la fuga. Y en Santa Fe sustrajeron un segundo vehículo, que es el que luego utilizaron en su último robo con violencia.
No obstante, su historial delictivo no concluye aquí, ya que al registrar sus domicilios en busca de pruebas que los relacionasen con los robos investigados, la Guardia Civil descubrió sendas plantaciones de cannabis sativa.
El primer robo con violencia en el que presuntamente participaron los ahora detenidos ocurrió en una gasolinera de Atarfe el pasado día 29 de octubre. Amenazaron al empleado con una escopeta de cañones recortados y un cuchillo, lo encerraron en una oficina y se apoderaron de varios cientos de euros.
El resto de los robos han ocurrido desde el pasado día uno de enero, cuando volvieron a atracar en una gasolinera empleando el mismo ‘modus operandi’.
A partir de ahí se han sucedido los atracos en una gasolinera de Santa Fe, el pasado día 6 de enero; en la oficina de Correos de Maracena; en un establecimiento comercial, en el que además resultó herido un empleado por la paliza que le dieron antes de sustraerle el dinero; y en un supermercado de Atarfe, en donde además de la caja registradora, le arrebataron el bolso a una cliente.
El último robo ocurrió en una cafetería también de Atarfe durante la madrugada del pasado domingo. Los ahora detenidos ocultaron su rostro con un pañuelo, entraron en la cafetería, amenazaron a la empleada con un objeto punzante y se apoderaron de la caja registradora, huyendo inmediatamente después en el vehículo que, como hemos dicho más arriba, había sustraído previamente en Santa Fe.
La Guardia Civil montó un dispositivo de cierre en torno a la localidad y media hora después los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Granada interceptaban un Ford Mondeo ocupado por tres personas, los dos hombres ahora detenidos y una mujer, a los que se les encontró en los bolsillos parte de la recaudación sustraída en la cafetería. La mujer detenida, tras prestar declaración, fue puesta en libertad.
Tras las detenciones, el equipo de Policía Judicial del Puesto de la Guardia Civil de Maracena se hizo cargo de la investigación posterior. Entre las pesquisas realizadas por este equipo hay dos registros en los domicilios de los detenidos, en donde los agentes han encontrado las cajas registradoras del supermercado y de la cafetería; la tarjeta de crédito sustraída a una de las clientas del supermercado; los cuchillos utilizados en los robos y parte de la ropa que llevaban puesta cuando éstos se perpetraron.
La Guardia Civil no sólo encontró estas pruebas, sino que también halló dos plantaciones de cannabis sativa, con trescientas setenta y seis plantas y doscientas catorce plantas respectivamente, por lo que también se les ha imputado un delito contra la salud pública.
La investigación no ha concluido y no se descarta que pudieran estar implicados en más hechos delictivos.