La piscifactoría de esturiones de Riofrío, en Loja, ha dado un nuevo aspecto a su caviar para comercializarlo en forma de cubos y de sazonador.
Se trata de nuevos productos con los que la empresa pretende acercar algo tan relacionado con el lujo como el caviar a las cocinas menos exclusivas. Según el chef Diego Gallegos, “aunque cambie su forma, el caviar conserva su sabor”. Hong Kong, Alemania y Japón, entre otros, son destinos a los que ya han llegado estos productos.
La empresa intenta así reinventarse para favorecer la presencia internacional de una firma cuya fama le ha permitido exportar caviar a países como Rusia, uno de los lugares reconocidos como cuna de este oro negro, según ha difundido el portal www.historiasdeluz.es