El pregón del costalero de El Huerto fue pronunciado este sábado por el costalero del palio de María Santísima de la Amargura, Nacho Sánchez Parra, un emocionado pregonero que pronunció un pregón muy personal que consiguió emocionar a los cofrades allí presentes.
Sánchez Parra, comenzó su pregón de una manera particular pidiéndole a la Real Academia de la Lengua que revisen el significado de costalero y es que como lo definió el pregonero ‘Ser costalero es un estilo de vida’ y desde aquí narró sus inicios en la costalería o como iban llegando hasta sus manos los primeros números de Gólgota.
Sánchez Parra contó su experiencia como costalero del Cristo de la Sangre, como hermano del Cautivo y su incorporación a los ensayos como costalero de ‘El Huerto’. Con la unión de ambas cuadrillas de esta corporación realejeña, al pregonero le tocó pasar a ser miembro de la cuadrilla de María Santísima de la Amargura, de la que se definió ya como un soldado aunque al principio no le apeteciera mucho el cambio.
Sánchez Parra, también hizo hincapié en su papel de este año en la hermandad como ‘escolta’ ya que un accidente de tráfico lo tendrá alejado de la trabajadera hasta 2014 y que como bien contó en su alocución en este Lunes Santo acompañará a sus compañeros a los que ayudará a fajarse aunque esta Semana Santa con una indumentaria diferente. El pregonero narró sus costumbres de cada estación de penitencia y confesó sentirse en una cofradía ‘de verdad’, un magnífico pregón que consiguió los aplausos prolongados de los hermanos que se acercaron hasta las Comendadoras de Santiago y finalmente emocionar al pregonero.
Al término de sus palabras el hermano mayor de esta corporación, Manuel Cañavate, le hizo entrega de un recuerdo con la imagen de María Santísima de la Amargura. Cañavate tuvo palabras de afecto para el pregonero y fue el encargado de dar la palabra a Manuel Vedia que junto a su esposa Pilar Martín, fueron los encargados de realizar la primera ‘llamá’ de esta cofradía. Vedia manifestó la emoción del día que le realizó una corona de flores a María Santísima de la Amagura para recibir a María Santísima de la Misericordia Coronada el día que iba a ser coronada y recordó grandes momentos con la hermandad a la que confesó tenerle un gran cariño aunque no pertenezca a sus filas de hermanos.
Con la entrega de los pergaminos a los costaleros que cumplían una década por parte de los capataces de la hermandad, finalizó un acto que da salida a una Cuaresma intensa en esta hermandad de la calle Santiago y que lleva a los costaleros a su próxima cita, del sábado día 2 a las 17h para la igualá y dar así comienzo a los ensayos.