El grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada ha censurado la política de gestión económica del equipo de gobierno, que ha vuelto a cerrar el ejercicio de 2012 con un nuevo déficit de 63 millones de euros, y eso que se puso el contador a cero con la Ley de Pago a proveedores, que obligó al Consistorio a solicitar un crédito de 108 millones de euros para el pago de facturas.
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Puentedura también ha denunciado que no se conoce el concepto de las facturas acumuladas. Se sabe que son 63 millones pero no a qué empresa se le debe. Sospechan en Izquierda Unida que corresponden a los impagos de servicios básicos de la ciudad como el transporte o la recogida de basura.
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Según el portavoz de Izquierda Unida, Francisco Puentedura, la deuda total del Ayuntamiento se acerca a los 300 millones de euros, contando el resto de préstamos que se deben a entidades financieras.