IU denuncia la ampliación de la zona azul en las calles de Granada

La concejala de IU en el Ayuntamiento de Granada, Maite Molina, ha denunciado hoy que “el incremento de 1.171 plazas nuevas para los aparcamientos de estacionamiento limitado, denominado ORA, suponen una  nueva carga a la ciudadanía, que se verá incrementado por la posibilidad de imponer más sanciones por parte del equipo de gobierno municipal, hoy el 80% de las sanciones de tráfico proceden de las zonas ORA, con lo que estas nuevas zonas de aparcamientos de pago suponen un nuevo palo a la ciudadanía que, en zonas como Joaquina Eguarás o en los alrededores del Alcampo en los que hoy el aparcamiento es libre, los vecinos y vecinas del barrio, así como los visitantes, soportarán tener que abonar hasta un 30% más del precio por hora en el aparcamiento, pues la ordenanza fiscal que ha entrado en vigor el 1 de enero, incrementa la tasa de 0,60 céntimos a 0,79, además de reducirse, por la ordenanza del 2010 de las horas de aparcamiento limitado, el tiempo máximo de estacionamiento de tres a dos horas, esta medida es totalmente injusta en una zona periférica de la ciudad y que, al final lo que va a favorecer es que se acabe usando los aparcamientos sitos en los centros comerciales por su gratuidad, hecho que perjudicará a los pequeños comercios y que lógicamente favorecerá a las grandes superficies”.

Molina señala que “la creación de estas nuevas plazas de pago va a suponer una recaudación municipal gracias a esta nueva medida impositiva del PP en los aparcamientos ORA  de 374.260 euros, que son 31.188 euros al mes a costa de la ciudadanía granadina, que además, va a suponer una inversión fija para acometer este servicio de 497.530 euros, que se amortizará en 4 años y que generará 116.758 euros solo en intereses, y un coste anual por los costes de la explotación de las nuevas plazas que se van a instalar de 620.000 euros”.

Para la edil de Izquierda Unida “si el equipo de gobierno quiere aducir que así se acaba con los gorrillas, esta afirmación es falsa, ya que lo que se va a producir es un desplazamiento de estas personas a las zonas colindantes, además de que no hay obligatoriedad para pagarles, y parece que el equipo de gobierno, lo que quiere es competir con los gorrillas, con lo que al final, será el Ayuntamiento de Granada el que se convierta en el “máximo gorrilla institucional” de la capital, esta medida es un ataque no solo para el mermado bolsillo de los granadinos sino que va a influir muy negativamente en el pequeño comercio de Granada, al establecer plazas de pago en el Centro de la ciudad y que, al final, lo que van a hacer los consumidores es acabar desplazándose a los centros comerciales de la periferia para hacer sus compras porque el aparcamiento no les va a suponer ningún coste adicional”.

Maite Molina indica que “con esta medida se aumentan el número de calles por las que hay que pagar para aparcar en zonas innecesarias, 23 más con 1.171 plazas de pago, se expone a la población a mayor número de multas, y todo esto con el agravante de la subida según la ordenanza fiscal para 2013 de 0,60 a céntimos la hora a 0,79, un incremento de nada menos que un 30% y eso sí, con limitación de poder aparcar solo dos horas y todo ello, al final, se hace sin promover el transporte público en la ciudad de Granada que es lo que debería hacer el PP”.

La concejal Molina destaca que “este varapalo recaudatorio indica nuevamente el afán recaudatorio del equipo de gobierno del PP, que además, al no estar incluida la creación de nuevas plazas ORA en el PMUS, supone una tomadura de pelo a la ciudadanía granadina, a la que se vende un plan de movilidad consensuado por todo el mundo, y que, encima, este asunto, solo se ha dado cuenta en el pleno sin posibilitar debate alguno de los grupos políticos de gran calado económico para los bolsillos de los granadinos, y que, no basta con decir que hay sugerencias vecinales, cosa de la que además dudamos, si no que, en este punto, es necesario un informe preceptivo de los vecinos y vecinas, documento que no existe, el equipo de gobierno del PP se convierte así, en el gran “gorrilla” institucional”.