La Educación pasa por momentos muy difíciles. Lo último ha sido un encierro que ha tenido lugar hoy en la Delegación de Educación del Gobierno andaluz de trabajadores no docentes que han denunciado que las vacantes del personal laboral han dejado de cubrirse. Ahora hay 26 vacantes que sigue desiertas y temen un desmantelamiento progresivo de servicios esenciales para el funcionamiento de los centros como la limpieza, la cocina, ordenanzas o administración de cada colegio. Los trabajadores insisten en que la bolsa de trabajo no se mueve y que hay cada vez más subcontratas en la prestación de estos servicios. Ana Valenzuela es presidenta del Comité de Empresa del personal laboral.
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