El municipio de Alhama de Granada ultima estos días los preparativos de su tradicional Carnaval, declarado Fiesta de Interés Turístico de Andalucía en 2010 y que se celebrará entre el 9 y el 17 de febrero. El Ayuntamiento de Alhama ha apostado este año por renovar la fiesta y adaptarla a la demanda de los vecinos, ampliando su duración de cuatro a cinco días y añadiendo el primer sábado de Carnaval, el próximo 9 de febrero. Se trata de facilitar a la ciudadanía que pueda participar en ella, al agregar un día no laboral para muchas personas, y de incrementar también el número de turistas que puedan acercarse hasta la localidad monumental del Poniente Granadino.
Los concejales de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Alhama han presentado esta mañana en el Palacio de los Condes de Gabia, con la colaboración de la Diputación de Granada, los actos programados para la edición de 2013, que comienza el próximo sábado con un Gran Desfile por el municipio en el que se presentan las murgas y comparsas locales. El desfile se desarrollará mediante un escenario portátil, que recorrerá las principales calles y plazas y que finalizará con una concentración de Máscaras Nocturnas en la Plaza de la Constitución.
El coordinador de Cultura de la Diputación Provincial, Joaquín Abras, ha manifestado durante la rueda de prensa “que se trata de una tradición con un atractivo muy especial, que quizás es la más multitudinaria del año, en donde todos los vecinos de Alhama se disfrazan y en la que llegan, además, miles de visitantes de distintos puntos de la geografía andaluza y española, convirtiendo la ciudad en una gran fiesta”. Abras ha recordado que el carnaval alhameño está considerado como “el carnaval rural más antiguo de Andalucía”.
El concejal de fiestas de Alhama, Juan Antonio Moreno, ha destacado la novedad de esta edición, la ampliación del Carnaval al primer sábado, “que era una tradición popular y muy arraigada entre los alhameños y que hemos querido hacer oficial este año para facilitar a la ciudadanía que pueda participar en ella, al agregar un día no laboral para muchas personas, y también para incrementar el número de turistas que puedan acercarse hasta la localidad”.
Por su parte, el concejal de Cultura de Alhama, Ángel Muñoz Román, ha recordado que “el Carnaval alhameño es una fiesta donde todo el mundo tiene cabida y además, resulta muy económico, porque el disfraz tradicional se fabrica con ropas y trapos viejos del baúl de la abuela”. Muñoz Román ha invitado a los granadinos de la provincia, y al resto de los andaluces, a que visiten Alhama y participen de la fiesta más representativa de la localidad.
El programa carnavalesco continua el domingo 10 de febrero, con la celebración por la mañana de un pasacalles y por la tarde, del tradicional Pregón de Carnaval, este año a cargo de Luis Hinojosa, maestro y Presidente de la Agrupación Musical Ciudad de Alhama, que cumple su 25º aniversario. Infancia y juventud tomarán protagonismo el lunes 11 de febrero, en el denominado Carnaval Infantil, dónde cerca de 1.000 alumnos de guarderías, colegios e institutos ponen en escena las “coplillas” que han preparado en sus centros escolares, asegurando así, la “cantera” y el futuro de esta tradición. El martes 12 de febrero, el consistorio alhameño rinde reconocimiento a murgas, comparsas y a la máscara típica, denominada “máscara jameña”.
El fin de fiesta se celebrará el Domingo de Piñata, el 17 de febrero, que coincide siempre con el domingo posterior al Miércoles de Ceniza, en el que actuarán todas las murgas y comparsas, tanto locales como visitantes, en el Paseo del Cisne, a partir de las cuatro de la tarde. Hasta el momento, se han inscrito siete comparsas de fuera de la ciudad. Durante ese día, el más tradicional de la fiesta, Alhama de Granada llega a duplicar su población (6.000 hab.) y concentrar en el municipio entre 12.000 y 15.000 personas.
Breve historia del Carnaval de Alhama
Para algunos investigadores, el carnaval de Alhama es una fiesta de origen pagano entroncada con fiestas griegas y romanas; estas fiestas tuvieron en un principio carácter religioso y celebraban la llegada del nuevo año o la entrada de la primavera. Según los murguistas alhameños, con el inicio de la guerra del 36, cuando el nivel del carnaval alhameño alcanzaba unas cotas de calidad inimaginables, fue prohibido por un decreto que abolió su celebración a nivel nacional y quedó sumido en un prolongado letargo. No fue hasta principios de la década de los 50 cuando inicia una lenta pero continua recuperación y tras tres lustros, el carnaval de Alhama estalla y máscaras y murgas toman de nuevo la calle sucediéndose el relevo generacional hasta nuestros días.
Los disfraces, denominados “máscaras” y “mascarones”, son también originales de esta localidad. La “máscara jameña” se disfraza con lo más impensable, aunque todo del repertorio doméstico, ropas y complementos viejos o en desuso. El rostro y la cabeza se cubren con un trozo de tela trenzado, en la que se abren agujeros para ver y respirar. Con gracia y voz chillona o deformada, intenta explicarnos alguna situación absurda y finalmente nos dice “La de veces que hemos estado juntos/as, y no me conoces, ¡ay, que torpe eres!. El “mascarón” suele ser la figura masculina, en muchos casos ataviado con ropa de mujer, algo exhibicionista y “malafollá”, normalmente en solitario, que no habla porque teme ser reconocido o utiliza voz ronca y se ayuda de gestos.
Hasta hace poco las murgas y comparsas estaban bien diferenciadas. Las comparsas utilizaban algunos instrumentos musicales convencionales, mientras la murga acompañaba las letras de sus coplillas con pitos de caña o “tinas de arenca” (cajas de arencas), a modo de tambor.