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IU reprocha al Ayuntamiento de Granada que subvencione por “espiritualizar” a jóvenes
El grupo de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada ha denunciado la actitud del Consistorio al ofrecer una subvención a una empresa con sede en Málaga cuyos fines son exclusivamente la “espiritualización” de la juventud.
La concejal de IU en el Ayuntamiento granadino, Maite Molina, ha reprochado en un comunicado que el alcalde de Granada, José Torres Hurtdo (PP), “permita” que el área de Juventud destine “dinero de todos los granadinos” a una organización dedicada a “espiritualizar” a los jóvenes.
Molina ha indicado que la subvención, concedida a una academia de formación cristiana malagueña, tiene un único representante en Granada, que en su contrato establece como sede laboral Málaga, y que recibe 3.770 euros del Ayuntamiento granadino.
IU ha detallado que la empresa factura por contratar salas para eventos de vida cristiana, lo que han considerado una “tapadera” para esconder que el Consistorio subvenciona actividades como el adoctrinamiento contra el aborto o el testamento vital.
“Es chocante que para justificar la concesión de la subvención se utilice la factura de una academia que comparte la misma sede social que la Asociación Integración para la Vida, cosa que parece indicar que se han facturado así mismos”, ha indicado Molina.
La subvención está integrada en una partida dedicada a la promoción del asociacionismo juvenil, un fin que para IU queda desvirtuado.
“Es vergonzoso que mientras en Granada a numerosas ONG de cooperación al desarrollo, de mujeres, etcétera, se las está asfixiando por impagos del Ayuntamiento, el PP se dedique a subvencionar a asociaciones que ni desempeñan su actividad en Granada y cuyo único fin es el de la espiritualización religiosa”, ha subrayado IU.
Izquierda Unida ha exigido al Ayuntamiento que explique por qué “regala” dinero a una asociación cuyo proyecto es “adoctrinador” y que no desempeña su actividad principal en Granada, y ha reprochado esta conducta, ya que el Ayuntamiento debe de velar por lo público y respetar la aconfesionalidad del Estado.
