El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Pinos Puente, Marino López (PSOE), ha recurrido la sentencia que le ha condenado a pagar una multa de 300 euros por dos faltas de lesiones y coacciones a un vecino.
Según la sentencia, dada a conocer ayer por el PP, que pidió la dimisión del edil, los hechos ocurrieron el pasado 23 de mayo cuando el edil conminó a un vecino a borrar unas fotos que estaba tomando en el cementerio del municipio y que iban a ser usadas por su padre como prueba en un litigio contra el Ayuntamiento.
El Consistorio ha informado hoy en un comunicado de que el letrado del concejal, Fernando Fernández Navarro, ha alegado que la sentencia “no puede compartirse” ni en los hechos declarados probados ni en su valoración jurídica, ya que se le han inculcado “los más elementales de procedimiento penal”.
En opinión del abogado defensor, los hechos han sido “alterados e introducidos arbitrariamente” con ocasión de la sentencia, toda vez que tales hechos no fueron objeto de la denuncia.
“La denuncia fue por retención y al final se condena por haber ejercido una supuesta presión por borrar unas fotos, incurriendo en arbitrariedad e indefensión del concejal”, asegura el letrado.
La defensa se ha centrado en determinar si las lesiones psíquicas apreciadas, por un solo día de duración, tienen una causalidad directa o no con el encuentro con el concejal o responden a otro tipo de circunstancias relevantes para la inocencia del condenado en primera instancia.
“El denunciante ha ocultado dolencias y visitas médicas anteriores y posteriores a los hechos indispensables para valorar la dolencia alegada”, ha señalado.
Respecto a las lesiones, asegura que nunca fueron físicas, en todo caso psíquicas, y que el denunciante podría haber incurrido en un delito de estafa procesal por la ocultación “maliciosa” de información absolutamente indispensable para la defensa del denunciado, burlando al denunciado, al tribunal y a las partes que intervinieron en el procedimiento.