El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha convocado a la comunidad cristiana granadina a la misa especial de acción de gracias a Benedicto XVI que tendrá lugar el próximo sábado a las 20,00 horas en la Catedral y que servirá para reconocer el gesto “de generosidad, de humildad y de amor a la iglesia” del Papa al anunciar su renuncia al Pontificado, prevista para el 28 de febrero.
En un comunicado remitido por el Arzobispado, Martínez ha valorado “su testimonio de libertad para servir sólo a Dios, y mirar sólo al bien de la Iglesia” y ha pedido que en todas las parroquias, iglesias y comunidades de la Diócesis “se ore en estas semanas especialmente por el Santo Padre, para que se vea fortalecido por la oración y la comunión de la Iglesia, y para que ésta viva la espera de su sucesor segura de la asistencia del Espíritu Santo y fuerte en la fe, en la esperanza y en la caridad”.
“Cuando comenzamos hoy a vivir una nueva Cuaresma, ese período de purificación que la Iglesia nos propone cada año, atendemos al mensaje del Santo Padre que nos llama a vivir estas semanas desde la fe y el amor: una fe que nace del amor de Dios y que fructifica en el amor a los hermanos. Junto con toda la Iglesia, vamos a iniciar este camino cuaresmal unidos al Papa, y acompañándolo con la súplica, al tiempo que oramos por la Iglesia entera, para que en estos momentos sepamos todos dar testimonio de unidad y de fe, y también por aquellos que han de elegir a su sucesor”, ha señalado.
El Arzobispado señala que en la Oración de los Fieles de las celebraciones litúrgicas ha de hacerse una petición por el Santo Padre y otra por la Iglesia, en estos o parecidos términos: “Por tu siervo Benedicto XVI, para que lo guardes y lo protejas, en esta hora y siempre, y se sienta sostenido por la oración y el amor de su pueblo: “Por la Iglesia entera, para que, congregada por el Espíritu Santo, viva este tiempo en plenitud de comunión, en fe y en esperanza, de modo que nuestra vida testimonie en todo momento que Cristo sigue guiando, y guiará siempre, la nave de su Iglesia, y que por ello, nuestra mirada al presente y al futuro está marcada por la certeza confiada de que Dios es fiel”.